3 de marzo, sin lluvia.



No hay nada mejor que tener una buena recomendación del gerente que administra la oficina de la Agencia Nacional de Meteorología. Lo llamé para que me hiciese el favor de parar la lluvia en el día de hoy, al menos hasta las 12:00 o así y ha encontrado un hueco y ha tramitado bien la diligencia; lo de secar el campo ya hubiese sido la leche.

Aún así, sin temerle a la lluvia que nos podía haber caído esta mañana estuvimos en la salida: Paco, Juan Galindo, Belén, Ana Jesús, Juanma Becerra, Lara, Pepín y yo. Después de deliberar entre todos acerca de la ruta que teníamos prevista y valorando las posibilidades que teníamos de coger mucho barro, decidimos de alterar un poco el recorrido, ya que habría zonas en las que el terreno estaría impracticable, como sería la zona desde el cortijo Madrid hasta la Tormentilla. Mantuvimos la primera parte de este; bajamos por el Cuco hasta la Fuente de Don Pedro, así llegamos al Llano de la Cruz, en el puente pudimos comprobar los efectos producidos por las intensas lluvias caídas en los últimos días, claramente vimos que el agua había superado la altura de este dejando restos esparcidos tanto en la superficie como en los propios pilares del puente. Subimos por los Frontones hasta llegar a los Pinos del Marqués. En este punto ha sido donde, en lugar de subir hacia el cortijo Madrid bajamos hasta Arriate, este carril no estaba demasiado mal y apenas si encontramos barro ni chorros de agua. Una vez en Arriate subimos por la calle Málaga hasta salir del pueblo y siguiendo el camino de Los Picachos llegamos a la “urbanización” Puerta de Ronda y al borde de la carretera A-367, la que conocemos como la de Ardales. Cruzamos y seguimos por la que era la antigua carretera hasta el mismo puente de La Ventilla, llegamos a la puerta del cortijo Los Aguilares y el paso a nivel, seguimos por la cañada real de Granada a Córdoba hasta salir a la carretera del Burgo y enlazar con el Cordel del Camino de los Pescaderos y así llegamos al pilar de Coca, en la subida al mismo sí que tuvimos que sortear el arroyo de Los Arcos que llevaba una gran cantidad de agua; en este punto ya algunos compañeros habían decidido de acortar un poco el recorrido y el resto seguimos por los Llanos de Aguaya hasta completar el recorrido terminando en el punto de salida. Han sido poco más de 22 kilómetros los realizados; algo menos de los que teníamos previsto, pero que tampoco está mal. Como siempre y para la posteridad y el recuerdo dejo las FOTOS que nos hicimos.

Esto ha sido la jornada de hoy. Para el miércoles subiré nuevamente una ruta.

Deseando como siempre a los amigos que se encuentran con dolencias y que no pueden venir con nosotros una prontísima recuperación y darle muchos ánimosSalud, kilómetros y a gastar zapatillas.

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