Tradición después de los 101 kilómetros: Tajo del Abanico
Es posible que no haya mucha
ansia de calzarse zapatillas por parte de aquellos que hace solo tres días estábamos
peregrinando por caminos repletos de pendientes, subiendo y bajando con una
canícula más propia de julio que del mes de mayo. Pero seguro que en otros tres
días ya la memoria habrá escondido parte de esos recuerdos. Todo lo que hacemos
más de dos años seguidos ya es tradición y nosotros después de cada edición de
los 101 kilómetros ya llevamos varios años haciendo el mismo trayecto, así que
para qué vamos a cambiar en esta ocasión. Para el que no lo sepa, que no creo
que haya nadie, iremos nuevamente hasta el tajo del Abanico.
Es una ruta
cortita, unos 13 kilómetros ida y vuelta. En lugar de subir el polígono podemos
hacerlo por la ciudad y hacemos algo menos de distancia. Quiero que se animen
aquellos que siempre han venido caminando. Todos tenemos cabida en el grupo.
Bajarán bastante las temperaturas, pero hará una buena mañana. Después
desayunaremos juntos aquellos que les apetezca.
Nos veremos el sábado.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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