101 kilómetros

Si vamos a comprar comida después de comer, lo más probable que nos ocurra es que no se nos apetezca nada que comprar. Eso mismo me ocurría en la madrugada del sábado cuando subía la ladera del monte Hacho de Montejaque. Mi primer pensamiento era que tal vez el próximo año me pensaría en hacer los 101 kilómetros. Eso era lo que pensaba mientras subía. Cuando bajaba hacia Benaoján estaba casi seguro de que no lo haría. Pero el pensamiento es muy incierto y ambiguo; comienzan a conjugarse circunstancias positivas, los kilómetros comienzan a disminuir camino de la meta, la euforia de ver el final comienza a invadir la razón y el motivo del porqué estoy aquí. Lo que antes era casi negro comienza a tornar a gris para ir clareando hasta llegar al casi blanco. Y hoy, después de un día de descanso ya no es ni siquiera blanco, es transparente y ya pienso en la próxima edición. Y eso que este año ha sido dura, muy dura.

Nosotros, comienzo a dirigirme en plural porque casi nunca la he hecho solo, que llevamos tantas ediciones, sabemos que ha sido de las más difíciles, personalmente sé que no ha sido la que más calor ha hecho; podríamos equiparar con la del, si no me equivoco, año 2014 que también alcanzamos casi los 40° en las horas centrales del día.

  Estábamos avisados, las previsiones meteorológicas anunciaban bastante calor desde hacía más de una semana, todos lo repetíamos y comentábamos. Y llegó el sábado, efectivamente, con mucho calor. Los pormenores, las circunstancias de la salida, los detalles y todo lo relacionado con la carrera en sí, está más que escrito y resumido cada uno a su manera.

Nosotros, como todos los años, formamos un nutrido grupo. Osados y animosos nos dimos cita en la pista de atletismo. El protocolo es siempre el mismo: abrazos, fotos, ánimos, risas e intentar calmar un poco los nervios de última hora. Para las once de la mañana el calor era ya más que manifiesto. Hora de la marcha. A partir de aquí cada uno tomó su ritmo camino del destino final: la Alameda del Tajo después de recorrer 101 kilómetros en un día verdaderamente infernal. La prueba con el paso de los años ha ido modificando el recorrido, pasando en estas últimas ediciones a tener un trazado verdaderamente exigente, con continuas subidas y bajadas a lo largo del mismo. En particular a partir de la llegada al cuartel de La Legión, donde ya con alrededor de 70 kilómetros quedan subidas como la ermita de La Escarihuela, la subida al monte Hacho de Montejaque, y la subida de Sijuela, tramos con fuertes pendientes, tanto de subida como de bajada.

Solo el hecho de tomar la salida es más que motivo suficiente para felicitar a todos y cada uno de los que estábamos en el cajón de salida. Fueron muchos los que quedaron en el camino, muchos los que el calor les quitó la ilusión de llegar a la meta. Estoy seguro de que en próximas ediciones tendrán oportunidad de sacarse la espina. Ánimos para todos esos que se quedaron en el camino y muy particularmente a nuestros amigos. Tenemos todo un año por delante.

Mis felicitaciones para nuestro grupo, para todos en general, a los que llegaron y a los que no, sin distinción alguna. Seguiremos entrenando para la próxima.

Joan Marc se puso la camiseta blanca y naranja y volvió a ganar. Lo de este hombre es de otra galaxia. Se acaban los calificativos. Todos lo que escriba serán repetidos, pero solo nosotros podremos darle las gracias por querer compartir con nosotros esos momentos tan emocionantes y a la vez emotivos portando la camiseta de nuestro grupo. Una vez más ENHORABUENA en nombre de todo el grupo que constituimos A las 7 en el bar. Te deseamos todos los éxitos, tanto a nivel personal como deportivos.

Como todos los años hemos contado con el incondicional apoyo de esas personas que, a pesar del calor, estuvieron llevando el apoyo logístico en los momentos adecuados. Gracias por esa ayuda y colaboración brindada que siempre viene genial.  

He hecho una recopilación de fotos que están agrupadas en este enlace à FOTOS 101 KILÓMETROS. Este enlace está abierto y se pueden añadir las fotos que queráis.

El sábado que viene ya salimos otra vez. Como siempre y después de esta prueba hacemos un recorrido cortito, ya lo especificaré el próximo miércoles.

Gracias a todos por estar. Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.