XIX Subida al Puerto el Viento

Siempre, cuando se termina una carrera el equilibrio entre sufrimiento y bienestar se decanta favorablemente hacia lo segundo, mientras tanto, cuando se está corriendo el sacrificio hay que ir intentando de convertirlo en placer aunque no se consiga siempre pero sí la mayoría de las veces. La subida al Puerto El Viento, que hoy celebró su XIX edición, no es precisamente de las pruebas más atractivas del calendario y las previsiones meteorológicas para hoy no eran de lo más halagüeñas, se esperaban lluvias a lo largo de toda la mañana, así que intentamos divertirnos con el mero hecho de correr por correr y estar inmersos en una competición. 

En lo de las previsiones menos mal que los expertos se equivocaron y la lluvia no hizo aparición aunque el cielo estaba completamente cubierto de nubes negras cargadas de agua, pero tuvimos otro fenómeno atmosférico aún más desagradable que la lluvia y que haciendo honor a la prueba que disputábamos hoy hizo acto de presencia como fue el viento, además con una intensidad inusitada lo que se convertía en un hándicap añadido a la dureza en sí de la carrera.

Con poca gente, alrededor de 100 atletas, no termina de coger popularidad esta carrera, salimos desde la pista de atletismo a las 10:00 en punto y en poco más de un kilómetro ya estábamos casi en formación de fila india, si el viento era intenso a la hora de la salida a medida que avanzábamos se iba intensificando y la dificultad de avanzar se hacía más patente. En ocasiones venía de frente y otras era lateral, pero en todos los casos muy, muy desagradable, a partir del kilómetro 8 (no de carrera sino de la carretera, o sea en el Llano de las margaritas) se intensificó aún más si cabe llegando a pararme literalmente en un par de ocasiones. Una vez coronado el puerto iniciamos el descenso esta vez empujados por el vendaval haciéndonos acelerar la marcha en mi caso casi por encima de mis posibilidades, poco a poco fue amainando el viento y haciendo más cómoda la bajada. Muy esparcidos llegamos a la meta situada en el mismo punto desde donde salimos, en la pista de atletismo, tuvimos que dar una vuelta a la misma para entrar en el sentido inverso del que salimos.

Los tiempos empleados por cada uno de nosotros podéis verlos si queréis en la página de Dorsal Chip, os dejo el enlace de la misma CLASIFICACIONES.

Quiero dar las gracias a mi compañero Juan Carlos que me acompañó durante todo el recorrido y a Luis que los últimos kilómetros me trajeron casi en volandas, dándome ánimos y haciendo que todo fuese un poco más fácil. Enhorabuena para todos los que estuvimos en la carrera haciendo frente a las adversidades climatológicas de hoy, a los compañeros de nuestro grupo, Jesús, Luis, Manuel Jesús, Juan Carlos y en especial para nuestro colega Paco que se subió al podio consiguiendo el 1er. puesto de su categoría, igualmente a todos los amigos que se acercaron para darnos ánimos y hacernos fotos, gracias a ellos por dejar documentación gráfica. Mención también para la cantera que viene empujando detrás, esos pequeños que disputaron una carrera infantil paralela a la grande y en la cual participaron los peques de algunos compañeros.

El enlace para que veáis las fotos está AQUÍ FOTOS. Ahora a pensar en la próxima.

Voy a explicar brevemente por qué esta carrera lleva dos años de adelanto en los carteles anunciantes; cuando se celebró la XIII edición y pasaron a la XIV al realizar los carteles se equivocaron y en lugar de poner el “palito” delante de la V lo pusieron detrás, o sea así “XVI” con lo que de un tirón adelantaron dos años y se ha venido manteniendo hasta este año que ha sido corregido por parte de la delegación de deportes.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.