Cena del viernes 13 de Junio
Comienzo por la noche del viernes; nos montamos una fiesta
muy grata y divertida, nos reunimos una buena cantidad de amigos, tanto de
nuestra asociación A las 7 en el bar cómo los compañeros del trabajo de
Suritama, lo hicimos en el patio trasero de las instalaciones de la empresa,
contamos incluso con un televisor dónde todos aquellos que quisieron pudieron
visionar el partido de fútbol de la selección española. Comenzamos sobre las
20:00 horas aunque desde un par de ellas antes ya estábamos algunos liados con
la preparación de mesas y viandas, y nos dieron más de la 1:00 de la madrugada,
tuvimos comida y bebida en abundancia, sería muy extenso nombrar todo lo que
comimos, y pasamos un rato realmente agradable no exenta de buenas carcajadas,
máxime cuando la concurrencia habíamos ingerido cierta cantidad de cervezas y/o
vino tinto. Después de dar buena cuenta de las vituallas también tuvimos sitio
para los dulces, copas y pelotazos. Terminamos con una representación
espontanea de un encierro procesional…….por cierto muy conseguido, dando así
por concluida ésta estupenda velada. Gracias a todos los que vinieron y a los
que no pudieron…pues decirles que ya haremos otra. Os dejo una fotos, no son de
extremada calidad, pero es lo que nos salió…las veis… à AQUÍ
Por otra parte y ya en el día de hoy, Paco y yo quedamos
para salir a dar una vuelta, así que cómo todos los sábados estábamos a las
7:00 en punto tomando café….para no perder la tradición y a las 7:30 en
Suritama para salir, Fran Balbuena también se nos unió a la marcha, y los tres
nos pusimos en camino. Hemos hecho un recorrido de circunstancias, por la vía
del tren hasta el puente de La Ventilla, cruzamos el paso a nivel y seguimos
por los viñedos hasta salir a la carretera del Burgo, el pilar de Coca y
bajamos por los Llanos de Aguaya hasta el polideportivo, allí paramos y
estiramos un poco antes de volver andando para Suritama, unos 15,5 kilómetros. También nos hicimos unas fotillos y están
Y el sábado que viene más, nos vemos en los caminos.
Salud y kilómetros y a gastar zapatillas.
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La pata estaba exquisita...hasta los perros de Pepi lloraron de pena....sólo les quedó el hueso, ja ja ja, la verdad es que lo pasamos muy bien y nos reímos hasta dolernos la barriga. El final fue apoteósico.
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