28 de mayo
Una mañana sobresaliente para darse
una caminata por el campo. Con una frescura muy agradable que invitaba a respirar
hondamente se presentó la jornada. Como es habitual, en un principio nos
tomamos un café y después nos fuimos a Suritama. Estuvimos Paco y su mujer Mari
Carmen, Pepín, Julián y yo, Teníamos prevista una ruta, pero a la hora de salir
decidimos de cambiarla y nos fuimos para el Llano de la Cruz, que nos gusta
más, o al menos eso nos parece porque lo tenemos más que pateado. El caso es
que daba gusto bajar por el camino de la fuente de Don Pedro con el día tan
estupendo que hacía. En la fuente nos desviamos hacia la izquierda con la
intención de ir hacia Badillo, no sé que nombre habrá adquirido esta
instalación ya que hace poco cambió de propietarios, aunque se dedican al mismo
comercio que los anteriores, o sea a la explotación equina. Cuando bajamos al
camino cruzado el paso a nivel seguimos hacia el río con la intención de subir
por la finca de los Treinta Reales, pero al llegar al río no hubo posibilidad
de cruzarlo sin meter los pies en agua, así que desistimos y nos volvimos hacia
el camino nuevamente. Continuamos hasta salir nuevamente a la carretera del Llano
de la Cruz. Ya nos fuimos para la venta del Polvorilla y comenzamos la subida
hacia Ronda por el camino de La Hedionda. Aparte de que ya el sol estaba ascendiendo
lentamente y se iba dejando notar, las cuestas también hacían su efecto en el
cuerpo y la transpiración comenzaba a aparecer. A buen ritmo subimos por el
camino hasta llegar a la cuesta del Cuco que ya es la última que subimos antes
de llegar a Suritama. Una vez terminado nos sentamos en la terraza del Berlanga
para tomar un refrigerio. Hoy apenas hicimos fotos, realmente solo se hicieron
dos, están puestas directamente en la entrada.
Y esto fue todo por hoy, como no
nos daremos por vencidos la próxima semana salimos otra vez y el que quiera
venir ya sabe donde estamos.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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