Sumamos un sábado más. 24 de octubre
Todo tiene que pasar y el tiempo no se va a detener. También esta circunstancia que nos ha tocado vivir pasará; cuando será es lo que no sabemos. Mientras tanto viviremos con paciencia...y con mascarilla, pero hay que vivir. También mientras nos lo permitan seguiremos saliendo los sábados. Ya si nos obligan a salir a correr con mascarilla me lo pensaré, o no me lo pensaré...seguramente no salga.
De momento hoy hemos salido
un día más. Solo tres, Paco, Pepín y yo. Hemos hecho un recorrido fácil, algo
largo porque hemos pasado de los veinte kilómetros, pero salvando esa longitud casi
todo llano. Hoy era noche cerrada a las siete y media de la mañana, fuimos
abriendo el día y despertando al sol por el camino. Bajamos el polígono para ir
hacia el antiguo hospital. Pasada la antigua venta de La Codorniz abandonamos
la luz artificial que hasta ahora iluminaban las calles. A partir de aquí la
penumbra fue dando paso a la luz del sol que ya comenzaba a hacer acto de
comparecencia. Fuimos siguiendo el camino paralelo a la vía del tren, además
fuimos pegados al más cercano ya que después de la lluvia de estos dos días
pasados estaba algo embarrado. Llegamos hasta el paso a nivel de Los Aguilares,
aquí partimos un tercio de la formación de hoy, Pepín se volvió por el mismo
sitio porque no quería hacer tantos kilómetros. Paco y yo seguimos camino del
puente de La Ventilla para seguir hacia La Parchite. Es la primera vez que paso
por este camino desde que hicieron la carretera variante de Arriate y estaba un
poco desubicado. A pesar de eso el camino por donde circulamos nosotros es muy
bueno, bastante ancho y muy bien asentado. Llegamos hasta la finca El Bombero y
aquí nos desviamos hacia Carpía. Este tramo, que antiguamente era un carril
terrizo, también lo han reasfaltado, además de pintado los bordes, con lo que
ya oficialmente es una carretera. Con sumo cuidado dada esta circunstancia y
debido al tráfico que hay bajamos hasta Arriate. Atravesamos el pueblo hasta
llegar al puente donde pasa por encima la vía del tren. Lo atravesamos y esto
llega al camino conocido como La Sarna, por aquí seguimos el camino hasta salir
a La Hedionda. Tan solo aquí se presentan algunas cuestas; a la altura de la
finca de la Heredad de Los Dolores hay que subir hasta prácticamente llegar al
polígono que es donde damos por terminada la ruta mañanera. Nos tomamos un
desayuno en el restaurante del hotel Berlanga y despedida para otra nueva la
próxima semana.
Solo hicimos unas pocas de fotos
que son las que están en esta página. La próxima semana despedimos el mes.
Con los mejores deseos de que
todo vaya mejorando y pronto se regularice todo. Ánimo para todos los que están
un poco lesionados y no pueden venir con nosotros...salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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