12 de septiembre, va pasando el verano.

 

Y así, casi sin darnos cuenta, se nos va yendo el verano; atrás va quedando el calor insoportable. Todo va pasando y nosotros formamos parte de ese todo. Cuando las piernas van fallando y ya no responden a lo que quieres transmitirle hay que poner en marcha la mente y tomar conciencia de esa realidad que más tarde o más pronto llega, como todo llega en la vida. Así que si no se puede más se podrá un poco menos y de esta manera seguirá siendo siempre mientras podamos.

La temperatura ambiental va siendo más agradable para la práctica de la caminata y la carrera. Nos reunimos, como siempre a eso de las siete de la mañana, Belén, Juanma Becerra, Moya, Paco y yo. Este sábado teníamos prevista una ruta de unos catorce kilómetros y medio más o menos. En Ronda es difícil de salir a recorrer los alrededores sin encontrarnos cuestas y en esta ocasión, aunque no fueron excesivas, también las tuvimos. Partimos algo pasadas las siete y media y después de hacer las fotos de rigor. Ya completamente de día, cosa que poco a poco va siendo cada vez menos visible, bajamos por el camino del polígono hasta la barriada del Olivar de las Monjas y salimos a la nueva rotonda de la Avda. de Málaga. Desde allí nos fuimos para el polideportivo de la carretera del Burgo y la zona del antiguo hospital. Subimos por la Cañada Real de Granada, también Partida de Santa María. Llegados a la carretera de Ardales hubimos de cruzarla para seguir por la misma Cañada de Granada y pasando por toda la zona de Espejo hasta llegar al camping El Cortijo, allí abandonamos el camino para ir hacia la izquierda, este es el carril de Espejo que nos lleva al cerro de Laura. Bajamos por el camino que nos encontramos de frente por entre olivares hasta llegar a la urbanización El Membrillar, ya en la localidad de Arriate. Bajamos por la Avda. de Andalucía hasta llegar al puente donde pasa por encima la vía del ferrocarril y entramos al camino que va paralelo a dicha vía ferroviaria, este camino es el “Camino de la Sarna”. Al frente podemos observar claramente el monte Hacho de Montejaque y al lado el peñón de Mures; mucho más a la derecha vemos el Vértice de Salinas. Continuando nuestro recorrido llegamos al camino de la Hedionda, por este camino vamos a seguir en dirección a la Heredad de Los Dolores, también bautizada como “Casa de Las Muñecas” por las esculturas que existen en su interior. Debe su construcción a la condesa de Guadalevín, Doña Carmen Abela García (1849-1924), importante figura de la burguesía de la ciudad de Ronda. Ya en este punto comenzamos una subida que será prácticamente hasta Suritama, punto de salida y llegada. Hicimos una pequeña parada en una fuente que descubrimos hace poco tiempo gracias a un amigo y donde en caso de mucho calor podemos refrescarnos e hidratarnos. Esta se encuentra a unos cincuenta metros del camino y a algo más de dos kilómetros ya de Ronda.

Hicimos el recorrido sin un excesivo calor, pero sí con bastante humedad relativa en el ambiente. Terminamos como la mayoría de los sábados tomando un desayuno para reponer las fuerzas pedidas en el restaurante del hotel Berlanga.

Como de costumbre también Juanma hizo algunas fotos del recorrido. Están AQUÍ para que podáis verlas.

La próxima semana...nuevamente estaremos para hacer otro recorrido. Hasta entonces.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.