Fin de junio...medio año.
Llegamos al final del mes de junio.
Como cada año vamos bajamos la intensidad de nuestras salidas. El calor comienza
a atosigar nada más asomarse el sol por entre las montañas. Y aunque antes de salir,
la temperatura es bastante agradable, en cuanto asoman los primeros rayos,
comienza la escalada del mercurio en el termómetro hasta sobrepasar los
veintitantos grados cuando aún es relativamente temprano. Por esa razón hay que
volver temprano, hay personas que el calor le sienta mal y lo nuestro es
afición y pasarlo bien.
En el día de hoy estuvimos para
la salida: Carlos, Paco, Eduardo, Flory, Raúl, Ana Jesús, Nuria, Guiles, Julián
y yo.
Hoy, por premura de tiempo no
pudimos ir volviendo por los compañeros, por lo que hemos hecho el recorrido
algo escalonados. Como no era muy largo y además bastante llano no ha habido
inconveniente alguno.
Como digo, el recorrido de hoy ha
sido muy fácil y plano, aunque no dejan de ser quince kilómetros a recorrer.
Iniciamos la mañana con los que
quisimos tomar un café antes de salir. Con algunos minutos de cortesía pasadas
las siete treinta nos fuimos ya con el astro rey sobre nuestras cabezas.
Emprendimos la bajada por el polígono y salimos de el por la barriada de el Olivar
de las Monjas para alcanzar la Avda. de Málaga y el polideportivo. Subiendo hacia
el antiguo hospital pasamos por debajo de la vía del tren y ya prácticamente
estábamos en el campo. Seguimos el camino que transita junto a la antigua venta
de La Codorniz. Siempre siguiendo el camino paralelo a la vía del tren, camino
de Los Pinos; dejamos a la izquierda el cortijo del mismo nombre y el cortijo
de Calero. Cabe decir que, a causa de la no proliferación de personas por este entorno,
como en tantos otros, ha causado un ostensible cambio en cuanto a la vegetación
se refiere, habiéndose quedado el camino oculto en algunos tramos antes de
llegar al paso a nivel cercano a la bodega de Los Aguilares; esta es una de las
cuatro bodegas que vamos a encontrarnos en nuestro recorrido de hoy. Cruzamos
este paso a nivel y seguimos nuestro camino en dirección a la carretera del
Burgo; este camino también ha experimentado un notable cambio con el paso de
los años habiéndose “mejorado” el firme en algunos de sus tramos. Hay que
recorrer un trocito de carretera, que igualmente puede hacerse por el lateral
ya que hay un camino existente, pero que muchos no hacen...hacemos, y vamos por
el pequeñísimo arcén de la carretera. En este tramo pasamos por el segundo de
los viñedos de hoy, estos son los pertenecientes a la bodega Conrad. Esta finca
tiene una extensión total de 27 hectáreas, dentro de este hermoso paraje
natural repleto de encinas, olivos, almendros y nogales. A la izquierda está el
Cordel del Camino de los Pescadores, que es el que tomamos para llegar hasta el
abrevadero de Coca. Igualmente, este camino también ha sido “mejorado” en su
firme quedando, para mi gusto, demasiado transitable para vehículos a motor. Este
descansadero, en el que todavía se pueden observar construcciones que datan del
Medievo, pertenece al Cordel del Camino de los Pescadores y fue lugar de
tránsito y descanso de ganado trashumante a lo largo de su historia. En la
parte alta de este lugar se encuentra la bodega Lunares, el tamaño de esta
finca es de 4 hectáreas en total, y la altitud media (porque apenas tiene parte
llana) es de 890 metros.
Bajamos
por el camino del Capitán camino del Patronato Militar y aquí dejamos a la
izquierda otra de las bodegas de nuestra zona, es la bodega-hotel El Juncal, aunque
esta forma parte de la que pasamos anteriormente de Lunares.
Una vez cruzamos la carretera
estamos nuevamente en la venta de La Codorniz y prácticamente dentro de la
ciudad. Aquí en este punto nos dieron alcance Jesús y Paco (Manga) que hicieron el mismo recorrido y salieron un
poco más tarde. En el polideportivo hicimos una pequeña parada para despedirnos
y algunos seguimos el camino hasta Suritama que fue donde dimos por concluida
la mañana.
...y todo esto para decir que el
recorrido de hoy ha sido el puente de La Ventilla y el pilar de Coca.
Y ya la próxima semana será
julio, pero también iremos a dar una caminata por esos campos.
El miércoles ya vemos donde
vamos.
Mientras tanto...salud,
kilómetros y a gastar zapatillas.
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