Penúltima de junio.


Con la llegada del verano se nos echa el calor encima, es lo más natural y hoy ya notamos esa subida de temperatura que precede a tal estación. Esta misma noche le daremos la bienvenida. Algunos la desean y otros en cambio aun sin llegar ya están deseando que pase.
Nosotros sin temer ni al calor ni al frío volvimos a juntarnos un buen número de amigos para salir a hacer una caminata por nuestros alrededores.

Belén, Pepi, Ana Jesús, Guiles, Nuria, Juanma Becerra, Raúl, Paco, Charly y yo formamos hoy la alineación titular que salió desde Suritama; después, algo más adelante, ya pasado la Pila de Doña Gaspara se nos unió Salva, que hoy tuvo un papel destacado porque nos enseñó un camino nuevo por el que volvimos.
Nosotros hicimos la foto habitual del grupo antes de salir e inmediatamente partimos subiendo el polígono hasta salir de el por la calle Sevilla, atravesamos Ronda por el centro hasta llegar al barrio de San Francisco. Subiendo hacia la carretera de Algeciras, a la derecha, se encuentra la bifurcación que divide el camino en dos, el de la derecha se dirige hasta la virgen de La Cabeza y el de la izquierda, que es el que tomamos nosotros, es el que lleva hasta la zona del tajo del Abanico.
Aquí es donde se nos unió Salva. Este primer tramo se encuentra completamente asfaltado hasta la siguiente bifurcación de caminos que nos encontramos. En esta ocasión la de la derecha es la continuación de camino que llevamos, este es el camino de La Colada de Cortes de la Frontera; nosotros seguiremos por el que está más a la izquierda, que es el camino de Sijuela, para llegar a las inmediaciones del tajo del Abanico. Ya desde el principio el paisaje es espectacular, rodeado de grandes encinas y un llamativo y vistoso paisaje de tajos y cortados adornados de variada y profusa vegetación; el camino aparece en algunos tramos empedrado, según algunos autores es de tiempos romanos, aunque lo más probable es que sea de origen medieval. Bajamos hasta la base de la piedra que da nombre a este paraje, cosa que no había hecho nunca, a pesar de haber ido allí en infinidad de ocasiones. Algunos compañeros admitieron que sí habían bajado hasta este lugar. Una vez reunidos todos nuevamente, allí debajo de la gran roca en forma de abanico y después de las pertinentes fotos para la posteridad, iniciamos el camino de regreso. Retorno que no hicimos por el mismo lugar y aquí fue donde Salva nos indicó un camino que desconocíamos. De tanta belleza como todo el entorno que hemos visitado hoy. Para ello tomamos un carril que está a la izquierda del camino (manteniendo la dirección que en este momento traemos, que es la de vuelta, obviamente si nos dirigimos hacia el tajo nos encontramos el camino a la derecha) cruzamos el arroyo de Sijuela, con poco caudal, por lo que no ofreció dificultad alguna en atravesarlo. El carril está perfectamente delimitado y es un camino ancho por lo que no tiene pérdida. Nos indicó nuestro amigo Salvador que no debemos de abandonar el carril en ningún momento, ni llevar perros sueltos por este lugar. Cruzamos una verja situada en mitad del mismo, de igual modo hay que tener la precaución de volver a cerrarla al cruzar. Y así siguiendo el camino rodeado de encinas y quejigos, observamos el hotel La Cazalla, un alquiler de villas de lujo en Andalucía, que fue reconstruido en 1999 a partir de los antiguos edificios agrícolas que se encontraban en la tierra y ha aparecido en revistas como Conde Nast Traveler y Casa y Campo. Salimos al camino, ya conocido por todos nosotros, como es la Colada de Cortes de La Frontera, más conocida por la “cuesta de Sijuela”, bajamos el trozo que queda hasta llegar al puentecillo que cruza el arroyo y comenzamos la fuerte subida que nos va a llevar a la bifurcación que un rato antes habíamos dejado atrás, convirtiendo este trozo en un recorrido circular. Estábamos nuevamente en la zona asfaltada que conduce a la pila de Doña Gaspara. Con el sol apremiando ya sobre nosotros, recorrimos nuevamente Ronda en sentido inverso hasta llegar nuevamente a Suritama donde terminamos esta jornada. Un precioso recorrido para una fantástica mañana, que terminamos con un desayuno en el restaurante del hotel Berlanga. Tenemos bastantes fotos y se pueden visionar en el enlace que sigue à FOTOS.
Ya lo que nos espera es calor, así que haremos recorridos de no más de doce o trece kilómetros con la intención de volver temprano y que no nos pille mucha calima.
El miércoles nuevamente propondremos ruta.
Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.

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