18 de enero....frío.

Más frío que lluvia, esa es la previsión para el sábado, aunque también podría presentarse algún que otro chubasco, pero es menos probable.

Esta jornada vamos a aumentar un poco los kilómetros a recorrer, así como la intensidad. No es un recorrido circular, aunque en un momento hay que hacer un bucle, es prácticamente de ida y vuelta, por lo que el que lo desee puede volver cuando lo desee. El mismo consta de aproximadamente veintidós kilómetros y con cuestas importantes. Iremos hasta la estación de Benaoján. Para ello tomaremos la Colada de Cortes en el barrio de San Francisco, este es el mismo camino que lleva hacia el Tajo del Abanico. En la bifurcación tomamos la de la derecha hacia el arroyo de Sijuela, todo esto sigue siendo la Colada de Cortes de la Frontera, lo que habitualmente ha quedado en llamarse “El país del barro” bajamos hasta la carretera de Benaoján y después de andar unos pasos hacia la izquierda cogemos el camino que va paralelo al río y nos adentramos por el que circula los 101 kilómetros, de forma que saldremos nuevamente al mismo camino que previamente hemos bajado volviendo por el mismo camino de vuelta hasta el punto de salida. Espero que haya quedado meridianamente claro. Si no es así, en el siguiente enlace podréis ver por donde discurre el camino à Camino de Sijuela. También cabe la posibilidad de partir desde el mismo barrio de San Francisco y así acortar un poco los kilómetros, para aquellos que no deseen hacer tanto.

Estaremos sobre los tres o cuatro grados de temperatura. Recomendable llevar agua y comida, en mitad del camino encontraremos una fuente donde reponer el agua.

La salida como siempre. A las siete para el café y media hora más tarde partimos.

Nos vemos el sábado. Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.