Genial subida a La Escarihuela

 

Y sí, tras dos semanas de no salir, echaba de menos una escapada con los incondicionales amigos.

Una mañana no demasiado fría, como viene siendo habitual en este mes de noviembre, la temperatura no bajaba de los doce grados cuando salimos.

Paco, Mari Carmen, Paco Lora, Pepi, Belén, Katy, Fran Balbuena, Julián, Juanma y yo formamos el equipo de esta semana. Nos hicimos la foto disciplinaria de antes de la salida y partimos, no todos, en coche hacia la partida de Hoyo Tabares. Dos de los Pacos (Lora y Piru) decidieron salir a pie subiendo por el polígono y bajar por el puerto de La Muela y por La Indiana llegar hasta donde nosotros habíamos llegado en coche. Salimos siguiendo el camino de la Cañada Real del Campo de Gibraltar, que nos pareció más conveniente en lugar de salir subiendo hacia el cortijo Grande. Pasamos por las Huertas Nuevas y dejamos a la derecha el cortijo de La Mimbre antes de, después de unos tres kilómetros, comenzar la primera subida de la mañana, la que lleva hasta el puerto de Ronda, esto discurre justo por encima de la cueva del Gato. Una vez arriba hicimos reagrupamiento, no es que fuésemos muy distanciados, pero hicimos piña nuevamente para hacernos unas fotos. Por aquí aún no nos habían alcanzado los compañeros que salieron desde Ronda a pie. Comenzamos la bajada hasta el cementerio de Benaoján. Este camino, aunque ya lo he referido en anteriores comentarios, lo hemos pasado completamente terrizo y ahora está totalmente hormigonado. Llegados a la carretera que une Benaoján con Montejaque subimos hacia otro cementerio, esta vez el de Montejaque, donde se inicia la subida hacia la ermita de La Escarihuela. Quedé sorprendido con el firme ya que lo han modificado empedrando totalmente todo el camino. Comentamos entre bromas que daba la sensación de que pareciese que estaba más inclinado y el razonamiento de esa percepción es que han modificado el método de la subida haciendo desaparecer los largos escalones que formaban el camino por una continua pendiente que hace que parezca más inclinada. Asimismo, una vez llegados hasta la propia ermita comprobamos que esta igualmente está en obras. A mí, siempre desde un punto de vista muy subjetivo, me gustaba más tal y como estaba con anterioridad. Con el actual pavimento ha perdido el encanto rancio que poseía de antigüedad. Hicimos una pequeña parada en este punto y una vez que estuvimos otra vez juntos empezamos la bajada, a mediación de la misma nos alcanzaron los dos Pacos y se unieron al grupo para terminar todos juntos. Pasamos por el cortijo Grande y llegamos hasta el paso a nivel de la vía férrea de Algeciras – Bobadilla. Un poco más adelante teníamos los coches y terminamos el recorrido. Completamos en torno a los 12 kilómetros. Nos volvimos hasta Ronda y nos fuimos a desayunar para recuperar. Tenemos un montón de fotos para el recuerdo. Se pueden ver y descargar à AQUÍ. En definitiva, pasamos una mañana genial, no puede ser de otra manera.

Para la próxima jornada adelantamos el miércoles donde vamos. Ojo que ya parece que viene el tiempo más invernal y aparece el frío. Aquí estamos para lo que sea.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.