Último empujón al año.
No he olvidado hacer la pequeña
crónica del pasado sábado. A pesar de tener varios días para hacerlo no he
tenido tiempo, parece un contrasentido, pero ha sido así. Cuanto más deprisa
quiero ir, más despacio me veo haciendo las cosas. Como somos tierra de
refranes me agarro a uno y digo que nunca es tarde si la dicha es buena y la
hago ahora. Una vez termine continúo y la enlazo con la del sábado.
Yo personalmente ya estoy harto
de frío, realmente antes de que apareciera ya estaba harto y el sábado como
buen sábado de diciembre hacía y mucho. Casi en los cero grados estábamos a la
hora que nos encontramos, como siempre, a eso de las siete de la mañana.
Nos reunimos en esta ocasión:
Juanma Becerra, Belén, Balbuena, Katy, María Pozo, Moya, Julián, Pepín y yo. Hoy
sí que hicimos el recorrido que llevamos un par de semanas retrasando por
diversas razones. Aún están menguando los días y el sol no comienza a despuntar
antes hasta dentro de un mes aproximadamente. Casi de noche salimos. Bajamos
por el camino del Cuco y después por el de La Hedionda. Siempre reivindicaré
este camino como un camino de paseo, por donde caminar o correr tranquilamente
y no en la carretera que la han convertido. Pasamos por la venta El Polvorilla.
En esta zona el frío era más acuciante debido a la proximidad del río. Fuimos
camino de Los Frontones, pero nos desviamos por el camino del Contrabandista.
Al llegar a la bifurcación que sube hacia La Amarilla iniciamos la ascensión
por esta cuesta y nos desviamos por la que sigue hacia el cortijo de
Montecillo, o sea la que va hacia la izquierda, dejando a la derecha la que va
hasta la propia Amarilla. Después de esta dura subida y antes de llegar a
Montecillo nos desviamos por el cortafuego de La Coronela, lo atravesamos y ya
salimos nuevamente al camino de Los Contrabandistas. Bajamos por el barrio de
Las Latas hasta llegar al hotel Molino del Puente, ya nos fuimos para Badillo y
subimos hasta Ronda por el camino de la fuente de Don Pedro. Por supuesto que
terminamos tomando un desayuno en el restaurante Berlanga. Hicimos algunas
fotos, las vemos ahí à FOTOS.
Ya hecho este “deber” pasamos al
siguiente. Para este sábado y para no repetir un recorrido de cuestas la
proposición es hacer el más llano de todos, igual no hace falta ni que lo
explique. Bueno, mejor sí. Nos vamos siguiendo la vía del tren hasta el paso a
nivel del cortijo de Los Aguilares, después lo cruzamos y nos dirigimos hacia
el pilar de Coca. Como esto es un camino “llanito” una vez en el pilar
decidimos que hacer, bajar por el camino del Capitán, o sea por el Patronato
militar o por los Llanos de Aguaya, eso lo vemos entonces.
Tendremos un poco algo más
elevada la temperatura, no como para tirar cohetes, pero estaremos casi en los
diez grados a la hora de salir. Algo es algo.
Nos vemos el sábado y pasamos un
buen rato.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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