Subida a la ermita de La Escarihuela
Hoy hemos estado en la ermita de
Montejaque, de la Escarihuela que se llama. Dijimos que íbamos a ir y hemos
ido.
Aparecimos esta mañana Paco, Pepín, Belén,
Juanma, Balbuena, Katy y yo. Ha hecho un poco de frío, bueno...bastante frío y
un viento muy desagradable. Hemos hecho el recorrido partiendo desde Hoyo
Tabares. Hasta allí nos hemos desplazado en coche. Aún así, cuando hemos
llegado hasta la orilla del río, todavía era prácticamente de noche. En este
punto desde donde hemos iniciado la marcha confluyen los ríos Guadalevín y
Guadalcobacín y es aquí donde cambia su nombre para pasar a llamarse Guadiaro, desemboca
en el Mar de Alborán junto a la localidad de Sotogrande. Con 79 km de longitud,
el río Guadiaro es uno de los principales ríos de las cuencas mediterráneas de
Andalucía, siendo el tercero de mayor longitud tras el río Guadalhorce y el río
Almanzora, y uno de los más caudalosos.
Hemos iniciado la marcha yendo
por el camino de Huertas Nuevas; habitualmente lo hemos hecho subiendo hacia el
Cortijo Grande, pero en esta ocasión hemos empezado al revés. Llegamos al paso
a nivel sin barrera donde empieza la subida hasta el puerto de Ronda, pasamos
justo por encima de la boca de la Cueva del Gato y al legar arriba hicimos una
pequeña parada de reagrupamiento. Hicimos algunas fotos e ya iniciamos la
bajada por el Camino Viejo de Ronda, este camino antiguamente era un camino
totalmente terrizo y a día de hoy, aunque hace ya algún tiempo que lo hicieron,
está íntegramente hormigonado. Aparecimos en la parte alta de Benaoján, en la
carretera que une esta localidad con la de Montejaque, hacia donde nos
dirigimos subiendo dicha carretera. A unos dos kilómetros aproximadamente nos encontramos
con un desvío que conduce hacia el cementerio de esta población y a su vez
hasta la ermita de La Escarihuela. Para ello hay que hacer una subida de un
kilómetro...más o menos, bastante pronunciada. Para aquellos que no conozcan la
historia cabe decir que, en una ocasión, próxima al siglo XVIII, la ciudad de
Ronda se vio asolada por una epidemia de peste, y conocedora de la fama
milagrosa de esta Virgen se pidió que la imagen fuese en andas hasta allí. Esto
fue concedido y conforme se alejaban de Montejaque, las andas se hacían cada
vez más pesadas, hasta el punto que no pudieron más y decidieron volver a
Montejaque. Al día siguiente, llegó un correo desde Ronda diciendo que la
epidemia había remitido. En el punto donde la comitiva dio la vuelta, se
levantó una ermita en agradecimiento a la Virgen, donde se conserva un lienzo
realizado en posguerra de la misma.
Una vez que nos agrupamos todos
nuevamente, nos hicimos unas fotos, hoy hicimos un buen reportaje, y ya
iniciamos el descenso. Hemos terminado las subidas que teníamos hoy en el
recorrido. Pasamos por el Cortijo Grande y bajamos hacia el paso a nivel que un
par de horas antes habíamos dejado a nuestra derecha cuando iniciamos la ruta
de hoy. Nos montamos en los vehículos y regresamos a Ronda. Este es un
recorrido de poco más de doce kilómetros, tal y como indiqué en la entrada
correspondiente del pasado miércoles.
Y como siempre, terminamos
reponiendo fuerzas en el restaurante Berlanga.
Las fotos, como dije
anteriormente, hicimos un buen número, están en el enlace ese àFOTOS
Y ya con esta pequeña referencia
del día de hoy nos despedimos hasta el próximo año, ya que para Navidad y Año
Nuevo no haremos salida conjunta.
Un nuevo año vivido en compañía compartiendo
sábado tras sábado horas de caminatas y buenos momentos. La intención es de seguir
así mientras el cuerpo nos aguante. Solo me queda dar ánimos a todos aquellos
que por una u otra circunstancia no han podido unirse a nosotros algún que otro
sábado y por supuesto desear a todos una FELIZ NAVIDAD Y UN AÑO NUEVO dichoso,
afortunado, feliz, placentero, alegre, próspero, gustoso, tranquilo, contento,
apacible, eufórico, optimista.
Sed felices y vivid bien, que de
eso se trata: de vivir bien.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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