8 de agosto Huerto Malillo

 

Cada día que pasa voy sintiendo la percepción de que los lugares donde vamos los van desplazando un poco más lejos. Sobre todo, porque cada vez tardo un poco más en llegar al destino. Voy sintiendo el calor cada vez más pertinaz y terco conmigo; las piernas se van quejando antes, cosas que hace años no solía ocurrirme. Igualmente, yo soy el primero en entenderlo y sé que la sombra del tiempo sobrevuela mi naturaleza humana y es que la edad no perdona. Lo más importante para mí, es que aún así, tengo la suerte de poder seguir haciéndolo y pretendo seguir mientras el cuerpo me aguante...y también los amigos. Después cuando termino me siento muy feliz de haberlo realizado.

Dos Pacos, Manga y Piru, junto conmigo hicimos la ruta de Huerto Malillo en el día de ayer. En lugar de salir desde Suritama, lo hicimos desde el polideportivo municipal de la carretera del Burgo. La noche anterior hubo una tormenta que dejó algunas gotas, que lejos de refrescar el ambiente, contribuyeron a generar más humedad relativa en el ambiente con el consiguiente exceso de transpiración. Lo único positivo es que el cielo estuvo nublado durante gran parte de recorrido, si no aportó frescor al menos la sensación de bochorno fue algo menor, solo quedó completamente limpio el cielo de nubes en los aproximadamente últimos cinco kilómetros. Iniciamos la marcha en dirección al cerro de la Pastora, para ello comenzamos subiendo la cuesta del mismo nombre hasta llegar a los Llanos de Aguaya, después de atravesar toda esta zona de cultivo llegamos a la bifurcación de Lifa y el pilar de Coca, que forma parte del Cordel de los Pescadores y la puerta Verde de Ronda-Marbella; este camino es el que tomamos nosotros en su desvío a la derecha, aquí nos encontramos con un kilómetro completamente llano que nos va a acercar hasta la cuesta que baja hasta el río Grande. Una vez que cruzamos el río comenzamos una fuerte subida, no muy larga, pero si bastante pronunciada. Esta fue arreglada hace unos años, pero el paso del tiempo ha hecho desaparecer la grava más fina con la que fue cubierto el camino, quedando una cantidad grande de piedras de tamaño medio que dificultan bastante la subida. Pasamos la primera portada, esta también ha sido mejorada, cambiando la antigua angarilla que allí existía por una portada metálica de más calidad y mejor accesibilidad. Ahora vienen unos kilómetros relativamente llanos hasta llegar al derruido cortijo Blanco, donde comienza la subida más fuerte que nos vamos a encontrar. A pocos metros del comienzo de la subida nos encontramos con otra verja. Ni que decir tiene que lo subimos cada uno con relación a nuestras condiciones físicas; nos volvimos a reunir los tres ya en el cerro de Los Castillejos, lugar donde termina tan pronunciada cuesta y aquí comienza un tramo de continuas subidas y bajadas hasta llegar al punto de destino que teníamos marcado hoy que era la consabida fuente de Huerto Malillo. Las vistas de este recorrido son impresionantes, Sierra Hidalga se presenta imponente, el río se encajona para salvar el Cerro de Castillejos, a lo lejos se ve el Tajo de Pompeyo, donde con permiso de los dueños de la finca, se pueden buscar las siete mulas llenas de oro que Pompeyo escondió cuando vio que perdía la batalla de Munda. Un día organizamos una excursión y lo buscamos. Estuvimos un tiempo refrescándonos, bebiendo y comiendo un poco, el agua de esta fuente está muy fría con lo que, contando con el calor que hacía ya a esa hora, aunque no eran nada más que las nueve de la mañana, nos vino estupendamente para hidratarnos, tanto por dentro como por fuera. No pensaba yo que llegaría esta mañana hasta allí, pero allí estábamos y no quedaba más remedio que regresar. Después de hacernos algunas fotos, que podéis visionar... à AQUÍ iniciamos el camino de regreso; es manifiesto que por el mismo lugar porque es que no hay otro. Las nubes, poco a poco, iban disipándose y cada vez más el sol iba haciendo acto de presencia. Al llegar nuevamente al río hicimos una pequeña parada para meter la cabeza y los pies en el río y así enfriar un poco la temperatura del cuerpo. Como cuesta ya solo nos quedaba la que llega hasta la pista de las avionetas de la antigua ICONA (el Instituto para la Conservación de la Naturaleza), atravesamos nuevamente los Llanos de Aguaya, ya con el sol plenamente, si no en todo su apogeo, casi; y terminamos a las puertas del polideportivo, desde donde habíamos partido unas horas antes. Gracias a los dos Pacos por la paciencia hacia mí e ir transigiendo mi ritmo en todo momento. Algo más de veintiún kilómetros que hicimos.


Una excelente mañana la que tuvimos, como excelente las cervezas con las que premié a mi cuerpo después.

El próximo sábado no estaré. Ya será nuevamente el día veintidós de agosto, con lo que casi se nos habrá ido otro mes.

Deseo que estéis llevando un excelente verano a pesar de todas las circunstancias que están rodeando este año. Felices vacaciones para todos los que podáis disfrutarlas y paciencia para soportar el calor a los que tienen (tenemos) que trabajar.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas

 

 

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