22 de febrero, sumando kilómetros



Recordando esos primeros kilómetros cientouneros, sin la aglomeración ni muchedumbre de ese día, rodando tranquilos por esta zona, discurrió la ruta de hoy.

Aunque después suba la temperatura y haya que desprenderse de algo de ropa, a la hora de la salida tan solo hace cinco grados y eso es frío. Poco a poco los días van iluminando cada vez antes los amaneceres y ya prácticamente salimos de día.

Julián, Pepín, Laura, Belén, Montse, Katy, Fran Balbuena, Eduardo, María Pozo, Juanma Becerra, Ana Jesús y un servidor completamos el grupo de hoy. Después de la pertinente foto ya tradicional de antes de la salida dimos paso a la misma.

Hoy nos fuimos atravesando el centro de la ciudad, literalmente, pasamos por la calle de La Bola, desértica a esta hora tan intempestiva mañanera. No fuimos dirigiendo hacia la cuesta de Santo Domingo, disfrutando de esta tranquilidad que ofrece la ciudad en estas horas y esas vistas tan maravillosas que tenemos en Ronda. Llegamos hasta el barrio de Padre Jesús, atravesamos la calle Real dispuestos a abandonar la ciudad dejando la solo proyectada urbanización de la Cruz de San Jorge a nuestra izquierda. Nos fuimos camino de Los Navares y cruzamos la carretera de circunvalación por debajo del puente allí existente. Enfilamos el camino del Peinado; en este camino dejaremos atrás el cortijo de Abarcón y al llegar al cortijo del Vinagrero, donde está la bifurcación, subimos por la cuesta del camino Bilbao hasta llegar al puerto del mismo nombre, en términos populares de nosotros la conocemos como “cuesta del Paquirri”. Atravesamos los Llanos de Aguaya o camino de Ronda a Yunquera y girando a la izquierda en la intersección llegamos hasta el pilar de Coca siguiendo el Cordel del Camino de los Pescadores. Llegamos hasta la A367, carretera que une Ronda con El Burgo, después de circular unos metros paralelos a ella entramos hacia el camino que va al puente de La Ventilla, que debe su nombre al arroyo que justamente discurre por debajo. Después de subir la antigua carretera y llegar a la nueva, cruzamos esta para adentrarnos en otra urbanización también quedada en proyecto y semi abandonada después de la crisis urbanística de hace unos años. Bajamos hasta Arriate por la zona conocida como Los Picachos y después de atravesar la población llegamos al río Guadalcobacín e iniciamos la subida hacia los Pinos del Marqués. A partir de aquí iniciamos un largo descenso por el camino de Los Frontones hasta llegar al Llano de la Cruz. Para alargar un poco más el recorrido, al llegar al puente de la vía del tren nos desviamos hacia la derecha para pasar el camino de la venta Flores y llegar al paso a nivel sin barrera que se encuentra poco antes de llegar a la yeguada y pirotecnia de Badillo. Al llevar tantos kilómetros ya en las piernas, teóricamente quedaba la parte más difícil que era subir desde esta zona hasta Ronda pasando por Badillo, la fuente de Don Pedro y el carril del Cuco. Una vez terminado habíamos completado 28 kilómetros aproximadamente. Ya todos reunidos en el restaurante del hotel Berlanga desayunamos y comentamos las incidencias personales.

Como siempre, hicimos fotos, están recopiladas à AQUÍ

Le deseamos mucha suerte a Bejarano que este domingo estará disputando el maratón de Sevilla. Para los que hemos realizado esta distancia sabemos lo que ella implica y la exigencia que requiere. El deseo es que la disfrute al máximo y sepa correrla con inteligencia. Ánimo y suerte.

El miércoles habrá nueva ruta.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.



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