9 de noviembre (Un ramito de violetas)
Con frío propiamente
invernal, hasta cero grados marcaban algunos termómetros en determinadas zonas
de la ciudad, arrancamos la jornada de este pasado sábado.
Para esta ocasión contamos con
tres nuevos amigos que quisieron unirse al recorrido: Montse, Laura y Antonio que,
unidos a Ana Jesús, Pepi, Mari Ángeles, María Pozo, Belén, Juanma Becerra,
Pepín y yo formamos la alineación de la mañana. Nadie quiso partir desde
Suritama y todos nos dirigimos en coche camino de la antigua venta de Ramirón
donde quedaron aparcados estos después de subir por la cuesta de La Pastora y
atravesar los Llanos de Aguaya. Ya completamente de día y con mucho frío nos
pusimos en marcha. Dejamos a la izquierda la antigua pista de las avionetas de
ICONA y bajamos al río Guadalevín, cruzamos el puente de madera, destrozado por
enésima vez, y comenzamos la primera de las subidas que teníamos hoy por
delante. Hay que pasar una primera cancela, antiguamente había un paso hecho
con alambres y cuerdas y hoy hay una verja en toda regla. Una vez rebasada
continuamos el camino perfectamente conservado hasta llegar a los restos del
cortijo Blanco, donde comienza una cuesta con un desnivel importante. Llegamos
hasta el cerro de Los Castillejos. Como en el caso anterior, antiguamente, aunque
no hace mucho, había un paso construido de forma rudimentaria y en la
actualidad sustituido por una verja de mejor calidad. En este punto nos reagrupamos
para continuar la marcha. Hasta el destino quedaban un par de kilómetros de
continuas subidas y bajadas con unos paisajes espectaculares con la sierra del
Oreganal y la sierra Hidalga. Poco después bajo unos enormes chopos llegamos a
la Fuente de Huerto Malillo, manantial que proporciona al arroyo un caudal
permanente de agua. Desde aquí el Arroyo Carbonera pasa a llamarse Río Grande. Justo
debajo de la fuente se encuentra el Charco de Malillo que puede considerarse
con el nacimiento del Río Guadalevín. Cuenta una leyenda que el Bandolero
Flores Arrocha se escondía en una cueva bajo el agua donde hay una cámara de
aire. Antes de iniciar la vuelta hicimos algunas fotos para el recuerdo y
tomamos alguna vianda reconstituyente. El camino de regreso lo hicimos prácticamente
en grupo. Aunque el cielo estaba despejado y el sol brillaba, la temperatura
seguía siendo bastante gélida, en parte debido al viento que había. Hicimos en
torno a los quince kilómetros. Una vez regresados desayunamos en el restaurante
del hotel Berlanga.
Felicidades a Curro Rojas que ayer
tomó parte en la carrera de Jarapalos. El Maratón Alpinos de Jarapalos es un
evento deportivo organizado por el Club Jarapalos Trail en colaboración con el
Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre que integra tres carreras por montaña
certificadas por la International TrailRunning Association (ITRA) siendo
puntuable para la UTMB, entre otras carreras. El ámbito geográfico se
circunscribe a los términos municipales de Alhaurín de la Torre, Benalmádena,
Mijas y Torremolinos, todo ello transcurriendo por las vías forestales (pistas y
senderos), que determinan la “Sierra de Mijas” a su paso por los municipios
mencionados. Una de las carreras por montaña más duras que podemos encontrarnos
por estos alrededores.
El próximo sábado tendremos una
nueva salida, el miércoles pondremos un avance de donde iremos.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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