23 de noviembre...lluvioso, pero con ganas



Siempre he mantenido la opinión de que hacer algo que nos guste supone menos esfuerzo o voluntad del que pudiese parecer al que lo contempla desde otro punto de vista. 

En esta ocasión no fallaron las previsiones climatológicas y la lluvia siguió haciendo acto de presencia en la mañana de este sábado, bien es cierto que no con la intensidad que lo hizo en la jornada anterior. Con el cielo completamente encapotado, lloviendo y sin sospecha que fuese a despejarse, nos presentamos a la cita del sábado Pepín, Eduardo, Pepi y yo. En el momento de emprender la marcha, la lluvia había remitido algo y las gotas que caían eran sumamente finas y flotaban en el aire creando un ambiente, si no agradable, al menos no molesta para correr. Previamente sí habíamos tomado la decisión de suspender la ruta que teníamos prevista de ir hasta Coto Alto, ya que sospechábamos que las precipitaciones del viernes habrían, como menos, inundado los campos. Siempre que se presentan estas situaciones y como en un acuerdo no escrito, solemos hacer un recorrido alternativo que es ir hasta el pilar de Cartajima. Lo hicimos subiendo por el polígono en lugar de atravesar la ciudad más por el centro. Después de atravesar una Ronda casi desértica; solo trabajadores de limpieza se afanaban en limpiar las grandes cantidades de hojas que inundaban las calles, salimos en dirección a la carretera de Algeciras. Seguimos hasta el cruce pasado el restaurante de La Cuadra hasta enfilar el camino de la Partida de Rosalejo, convertido este camino prácticamente una urbanización rodeada de grandes pinos y con un camino totalmente asfaltado de principio a fin, hasta llegar al citado pilar de Cartajima. Esta fuente, procedente de aguas subterráneas procede del nacimiento del Llano de la Hierbabuena-Puentezuela.  Este pilar, aunque tiene nombre de otro pueblo limítrofe con el de Ronda, se encuentra dentro del término municipal de Ronda y recibe dicho nombre porque se encuentra en el camino público que une ambos municipios, "Camino de Cartajima", de ahí su nombre

Gracias al Ayuntamiento de Ronda se han realizado unas obras de mejora, como el enlosado de los alrededores, instalar vallas de madera y un par de bancos para el descanso del paseante, ya que el lugar es muy visitado por las personas mayores que vivían en el Barrio de San Francisco y pasean por el paraje del Rosalejo. El agua que abastece a la fuente y abrevadero proviene del paraje de la Hierbabuena, situado a aproximadamente a un kilómetro del lugar.
El abrevadero mide unos 8 m de longitud.

Seguía cayendo una fina lluvia una vez que llegamos a este punto intermedio, donde teníamos previsto de dar la vuelta, cosa que hicimos desandando el mismo camino que habíamos llevado hasta llegar allí, con la excepción de que una vez subida calle Jerez nos desviamos por Avda. Victoria y Andalucía hasta llegar al punto de partida. Unos doce kilómetros ha sido la distancia recorrida. Muy agradables a pesar de las inclemencias del tiempo y es que sarna con gusto no pica. Ni que decir tiene que terminamos reponiendo fuerzas y entrando en calor tomando un estupendo desayuno en la cafetería del restaurante Berlanga.

No hicimos más que dos fotos que son las que aporto en este blog.
Para el próximo sábado también tendremos ruta prevista. Dependiendo de las condiciones climatológicas realizaremos el que teníamos previsto para esta jornada o proponemos otra. El miércoles como siempre subiremos la ruta.
Pasadlo bien y disfrutad de la vida.
Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.

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