Se fue octubre



Nos sorprendió el frío esta mañana, no tanto en la ciudad como en la zona de Hoyo Tabares, donde el termómetro marcaba solo 2,5 grados cuando llegamos. Como siempre y a las siete estábamos tomando un café en el bar de La Morada. Aun de noche, muy de noche, incluso cuando salimos no había asomo de que el sol tuviese ganas de aparecer. En la salida estuvimos: Pepín, Paco Lora, Belén, Juanma Becerra, Pepa y yo, también llegó Moya cuando ya casi nos íbamos y Ana Jesús que llegó hasta Hoyo Tabares en su propio vehículo. Como digo, con un frío invernal, nos pusimos en marcha ya con el horizonte tornado de azul y sin una nube en el cielo. Optamos por comenzar subiendo la cuesta hacia el cortijo Grande, más con intención de entrar pronto en calor que otra cosa. No recuerdo si lo he comentado en alguna otra ocasión, pero este camino está muy arreglado, muy llano, horizontalmente se entiende, la verticalidad es la misma. Nada más cruzar el paso a nivel comienza directamente la cuesta por lo que al llegar arriba el frío corporal ya había descendido algo para ir dando paso a una sensación más agradable. Después de algo más de un kilómetro llegamos a la segunda cuesta, esta más importante que la que subimos anteriormente y que viene a llegar hasta una pequeña hornacina donde se encuentra la “Cruz del milagro”, existe una leyenda acerca de esta cruz relacionada con una epidemia de peste que asoló la ciudad de Ronda en el siglo XII y  ante la desesperación de sus habitantes pidieron, a través de sus vecinos montejaqueños, que la virgen de la Concepción les ayudara, ya que esta tenía mucha fama de milagrera. Los habitantes de Montejaque como muestra de solidaridad decidieron de trasladar la imagen a modo de procesión por sus calles, pero al llegar con esta hasta el puerto donde se avista Ronda el peso de la virgen se hizo insoportable, ante el hecho tan inexplicable decidieron volver hacia el propio Montejaque con la sorpresa de que todo volvió a la normalidad. Al día siguiente llegaron noticias desde Ronda de que la plaga había desaparecido milagrosamente. Y tras de enterarnos de esta leyenda, después de haber pasado por allí cientos de veces, continuamos la marcha una vez reagrupados todos. Hicimos una pequeña parada, obligada para las fotos, en la ermita. Bajamos hacia Montejaque y por la carretera hasta Benaoján para comenzar la tercera cuesta de la mañana, la que nos conduce al Camino Viejo de Ronda, por cierto, también hormigonado, incluso con incrustaciones de filigranas de piedra en el centro, hasta la parte alta de la cueva del Gato. En este punto hicimos nueva reagrupación y tomamos algún que otro dátil y nueces y ya iniciamos la bajada que llega a la Cañada Real del Campo de Gibraltar y llegar nuevamente hasta Hoyo Tabares donde dimos por concluida la marcha de hoy. Como es habitual terminamos desayunando sin cargo de conciencia alguno después de los doce kilómetros que hicimos en la jornada de hoy. Las fotos que hicimos están à AQUÍ

Felicitaciones para Joan Marc que ha terminado con éxito las cien millas de la Gran Vuelta del Genal, eso son 160,934 kilómetros, además las ha completado entrando en la segunda posición con tres participantes más, los tres en el mismo tiempo: 21:34:15. La más sincera enhorabuena por nuestra parte.

La semana que viene no estoy, no obstante, sí que propondré una ruta. Si no se hace la posponemos para el siguiente sábado.
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Hasta la vuelta...salud, kilómetros y a gastar zapatillas.

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