Hasta septiembre.

No es tiempo de exprimirse para ir sacando lo mejor. Estamos en tiempo de relajación, calma y distensión. Después de la feria iremos poco a poco activando las endorfinas. Ha habido un poco de subida de temperatura nuevamente, y alcanzábamos los veinte grados a la hora que nos veíamos, las siete de la mañana como bien sabéis todos.

 Buena concurrencia esta mañana para la salida: Pepi, Paco, Lora, Ana Jesús, Rosi, Antonio, Paco López, Luis Sierra, Joan Marc y yo, en un momento se nos unió Balbuena y en la ortopedia nos esperaban Carlos Vargas y Jesús; incluso coincidimos con algunos amigos que también salían a caminar un rato a tan temprana hora e hicimos unas fotos para el recuerdo. Partimos camino de La Toma y subir la cuesta de La Pastora hasta el cerro del mismo nombre, pasamos el puerto Bilbao y llegamos al cruce de la venta Ramirón, continuamos por la recta de las avionetas y bajamos hasta el río, al llegar al puente de madera, a la izquierda, no más allá de cincuenta metros está la charca a la que íbamos, los más dinámicos en la carrera ya nos esperaban allí, incluso algunos ya habían estados inmersos en el agua. Una vez congregados todos nuevamente y a proposición de alguien decidimos de ir hasta la presa situada a un kilómetro aproximadamente en dirección oeste de donde nos encontrábamos. Siguiendo el margen del río y atravesándolo en una ocasión para situarnos en el lado contrario, por una senda perfectamente visible llegamos hasta dicha presa. Allí también hubo ocasión de zambullirse en el agua para mitigar un poco el calor que ya iba subiendo. Hubo quién amagó en saltar desde la presa, pero fue más bien pose y apariencia que intención. Una vez salidos del agua reanudamos el camino. Para no volvernos, seguimos en la misma dirección para acceder al camino Calvente; nos encontramos que aquello es privado y está vallado, con lo que tuvimos que pedir el favor a la familia que se encontraba allí que nos hiciera el favor de dejarnos acceder al camino a través de una cancela que amablemente nos abrieron sin objetar nada. Después de darles las gracias ya seguimos nuestro camino hasta bajar por Calvente hasta el arroyo de Linarejos, como siempre completamente seco. Seguimos por el camino de Los Tejares hasta salir a la carretera de circunvalación. Desde allí accedimos por detrás de la pista de atletismo a la ciudad y terminamos en Suritama siguiendo la vía del tren por detrás de la urbanización Almocábar. Desayuno consabido y fin de la jornada. FOTOS

Ya lo anuncié en la anterior entrada, vuelvo a recordarlo: la próxima salida “oficial” ya será el día ocho de septiembre para comenzar, si es que lo hemos dejado, el inicio de la temporada.

Deseos para todos que paséis unas buenas Feria y Fiestas de Pedro Romero y los que aun tienen de vacaciones que las disfruten.

Nos vemos en septiembre.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.