Agosto fríe el rostro.



Día tedioso de calor, bochorno y canícula. Se ha hecho de rogar el verano este año, pero ya llegó. A los que nos gusta el verano, estos días también se hacen pesados, fastidiosos y si me apura, me atrevo a decir que hasta molestos. En realidad, no podemos quejarnos, digo los que nos gusta el verano, porque en cuanto hace un poco de frío ya estamos con las quejas. Lo cierto es que tampoco podemos hacer nada para remediar la situación ardiente que nos ofrece la meteorología estos días.

A nosotros nos da igual la temperatura existente a la hora que salimos, sea verano o invierno, la primavera o el otoño. Esta es invariable: las siete de la mañana, momento más que adecuado para tomar algo e irnos. Esta jornada la compusimos: Antonio, Fran Balbuena, Moya, Pepín, Rosi, Luis, Paco López, Guiles, Nuria una nueva componente que se unió esta mañana y yo, más adelante nos esperaban, Lara, Jesús, Alejandro, Flory y Juan Carlos. A pesar del calor existente a tan prematura hora, nos congregamos un nutrido grupo.

Recorrido el de hoy que daba mucha opción para los que habitualmente suelen ir más rápido. Trayecto sin prácticamente desnivel alguno daba incitación y aliciente para hacer una buena carrera. Otros lo hicimos alternando trote cochinero, si es que lo que hicimos se puede llamar eso, y caminando. Hemos ido al puente de La Ventilla, o sea que no tiene mucho misterio el itinerario, vía adelante hasta llegar. Son poco más de 7 kilómetros los que separan el lugar de salida hasta llegar a la zona de Los Aguilares. Una vez llegamos allí nos acercamos a uno de los baños que podemos encontrar pasada la zona del puente propiamente dicha. En esta ocasión fuimos varios los que nos adentramos en el agua para refrescar los sudorosos cuerpos, ya refrescados nos acercamos hasta el nacimiento del Arroyo de La Ventilla para rellenar los botes e hidratarnos.

El Manantial de la Ventilla es una de las numerosas surgencias que forman parte del sistema acuífero mioceno detrítico de Ronda, que se sitúa en la mitad septentrional de la meseta rondeña. El caudal medio de este nacimiento es del orden de los cincuenta litros por segundo, siendo su aporte hídrico bastante regular, incluso en la temporada veraniega.
Las aguas del mencionado manantial, junto a las de los arroyos del Toro y de las Palomeras, han excavado la Garganta del Arroyo de la Ventilla, provocando la existencia de un interesante ecosistema dentro de la meseta. Lo umbrío del fondo del desfiladero, sumado a la vegetación riparia existente, son dos factores que permiten una baja insolación, que da lugar a un islote de frescor dentro del territorio circundante, sobre todo en la estación estival.

Y así iniciamos el camino de regreso. Sobre la marcha decidimos que en lugar de hacerlo por el mismo sitio lo haríamos siguiendo la parte superior, es decir el camino que nos llevaría hasta el camping El Cortijo y la Laguna de Espejo, salimos a la Partida de Santa María y desde allí hasta el punto de salida nuevamente. Nos hidratamos con cebada natural licuada y jornada matutina terminada.  Las fotos de la jornada podéis visionarla à AQUÍ.

Estamos planteando de emprender un recorrido interesante como es la ruta del Camino de Santiago. Esto sería para el próximo año. necesitamos de ir contando con las personas que estén interesadas en participar e ir atando cabos para llevar hasta buen puerto esta iniciativa. Iremos haciendo reuniones para intentar concretar fechas, preparativos, duración y todas esas cosas. Creemos que sería una bonita experiencia.

El miércoles avanzaremos otra nueva ruta para el próximo sábado.
Ánimo para los lesionados, tenemos uno nuevo en el grupo: Eduardo. Pronta recuperación para todos.
Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.




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