Cueva del Gato- Estación de Jimera
Tenemos que el verano no termina
de espabilarse definitivamente y así da gusto de salir a divertirse y
deleitarse por estos parajes tan extraordinarios que tenemos en nuestros
alrededores sin pasar excesivo calor, más bien un poco de frío en tan
prematuras horas en las que solemos salir, para eso “semos” tan tempraneros.
En esta ocasión y tal como
indicamos el pasado miércoles la ruta elegida ha sido el trayecto comprendido
entre la cueva del Gato y la estación de Jimera de Líbar. Para ello nos
desplazamos en coche hasta la explanada de la citada cueva del Gato. La
temperatura más que agradable se antojaba más bien fresca, cosa evidentemente
que con el paso de las horas iría tornándose en todo lo contrario, siempre sin
llegar a un calor excesivo. Desde este lugar nos pusimos en marcha: Antonio,
Rosi, Pepi, Ana Jesús, Fran Balbuena, Eduardo y yo. Partimos dirección a la
estación de Benaoján, siguiendo la ribera del Guadiaro, dejamos a la derecha el
puente que cruza este río para adentrarnos en la senda que nos lleva hasta la
estación de Jimera de Líbar, esta senda es llamada de Las Angosturas, discurre
por el valle del Guadiaro entre encinas, quejigos y algunos olivos perdidos, por
las zonas más próximas al río, nos encontramos con bosques de ribera formado
por chopos, olmos, fresnos y sauces. Vamos bordeando la línea de tren Algeciras–Bobadilla,
construida en el siglo XIX por la compañía anglo-española Algeciras-Gibraltar
Railway Cia. De aquel proyecto quedan, además de la vía férrea, varias
estaciones de estilo típicamente inglés, que merece la pena visitar y dos
magníficos hoteles: el Reina Cristina en Algeciras y el Reina Victoria en
Ronda. No es un recorrido con un pronunciado desnivel, aunque sí tiene
continuas subidas y bajadas y el sendero es bastante angosto en algunos tramos.
Como es un camino de ida y vuelta, algunos compañeros fueron más adelante y
otros quedando un poco más atrás caminando o corriendo cada uno a su ritmo, así
cada cual dio la vuelta cuando más conveniente fuimos creyendo, completando
entre 18 kilómetros los que más y poco más de 12 los que menos. Volvimos a
reuniros poco antes de llegar al puente que ha sido recientemente restaurado y
que cruza el Guadiaro para dar acceso a las inmediaciones de la cueva del Gato.
Este recinto ha sido últimamente regulado por la administración quedando la
entrada restringida y regulada. Nosotros no tuvimos mayor problema para acceder
explicando previamente a la persona responsable que hay allí de nuestra
intención solo de darnos un baño e irnos. Eso hicimos, después de cortarnos la
circulación con el agua que configura aquella charca volvimos hasta los coches
para iniciar el regreso hasta Ronda, donde como siempre terminamos tomando un refrigerio,
bocado, piscolabis, tapa, tentempié...o como quiera que queramos llamarlo.
Nueva jornada que también aportamos algunos retratos para el recuerdo à FOTOS
Después de casi 20 años que comenzamos
esta andadura, casi por casualidad, aquí seguimos. Un día comentaré la anécdota
de como surgió esta idea de “A las 7 en el bar”, ya son varios los que me lo
han pedido, prometo que intentaré de hacer una breve historia de ello.
El miércoles...nueva ruta,
adelanto que también iremos a un lugar con agua.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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