Nos fuimos al Tajo del Abanico...otros a la media de Córdoba.


Terminamos el mes de noviembre en cuanto a salidas se refiere. Aunque mañana estaremos todos, aunque sea con el alma que no con el cuerpo, con los compañeros que están en Córdoba y correrán la XXXIII edición de la media maratón de dicha ciudad; lamento una vez más el no poder asistir a la misma, tenía mucha ilusión puesta en ir a la carrera; la paciencia que pido para todos he de aplicármela a mi mismo e intentar de estar en la mejor disposición para próximos eventos. A todos, supongo que nos ocurrirá lo mismo, cuando aparece una lesión tenemos la impresión de que no vamos a curarnos nunca. Tampoco quiero dar la sensación de estar quejándome, así que me aplico el cuento: paciencia.

Con un tiempo anormal, en cuanto a la climatología me refiero, comenzamos la mañana del sábado; es el último fin de semana de noviembre y la temperatura está por encima de los valores normales que deberían de hacer para esta época del año, 11grados de mínima y pasamos los 21 en las horas centrales del día; Despertamos antes que el sol, queda todavía un mes para que los días comiencen a dilatarse pero nosotros quedamos invariablemente a la misma hora, sea verano o invierno. Hoy para la salida nos reunimos, como siempre, un nutrido grupo de amigos: Juan, Jorge, Reme, Paco, Antonio, Rosi, Piru, Eduardo, Pepín, Ana Rosa, Manga y yo, pero tuvimos más gente; en el barrio de San Francisco se nos unieron Ana Jesús, que había salido antes, Juanma Becerra, Belén, Pepi y Salva, ya en plena marcha también nos alcanzaron Juan Carlos, Manuel Jesús y Carlos Barrones; el colectivo de hoy ha sido bastante numeroso. Ha habido distintos modos de afrontar el recorrido. Partiendo desde Suritama salieron un grupo, otros nos fuimos en coche hasta el barrio de San Francisco y allí nos esperaban otro grupo, así que nosotros lo hicimos desde allí. Como todos los parajes que tenemos en nuestros alrededores, el que recorrimos hoy, es espectacular, está balizado como SL-A 40, comenzamos en el camino paralelo a otro donde se bifurca hacia la ermita de la Virgen de la Cabeza, nosotros fuimos el del lado izquierdo en dirección al camino de Sijuela; en la bifurcación que nos encontramos terminada la bajada que se encuentra hormigonada, nos fuimos por el camino de la izquierda que nos lleva a la zona del Tajo del Abanico, denominado así por una piedra que podemos ver desde arriba que simula la figura de un abanico abierto.

 La combinación de colores que nos ofrecía hoy el paraje y que podíamos observar era sencillamente un espectáculo visual, árboles de hojas pardas en simbiosis con el verde perenne de otros hacían disfrutar de la marcha de hoy, eso unido a las endorfinas que se liberan durante la actividad física hacen que nos sintamos atraídos por estas salidas a la Naturaleza.
Una vez pasada la zona que está delimitada por un camino empedrado similar a una calzada romana, nos adentramos en una demarcación más abierta; pasamos por la “jaula” que nos adentra en un camino más ancho y bien demarcado que nos llevará hasta Coto Alto; pasamos por el arroyo de Los Chopillos e iremos subiendo continuamente, en algunas ocasiones pendientes algo fuertes. Pasaremos por el cortijo de La Perdiguera y el lago artificial con la sierra de Coto Alto a nuestra izquierda. Subimos una pequeña trocha donde encontramos la segunda “jaula” donde se avisa de la proximidad de colmenas, yo personalmente no he visto nunca ninguna. Aquí se terminan las subidas y después de recorrer aproximadamente un kilómetro relativamente llano iniciamos una pronunciada bajada hasta la carretera A 369 que une Ronda con Algeciras, hay que cruzar dicha carretera para ir por el camino que pasa justo por delante donde hace poco tiempo se encontraba una explotación de cría de avestruces. Desde este punto y siguiendo un camino que no tiene perdida nos adentramos en una senda que discurre paralela al arroyo de Las Culebras con la sierra Carrasco a nuestra derecha, hicimos una pequeña parada para ver la fuente de la Yerbabuena, situada a la derecha del camino, así llegamos hasta el pilar de Cartajima, que a pesar de la sequía que padecemos actualmente, este cuenta con un buen chorro de agua fresca. En lugar de ir por el camino asfaltado nos desviamos hacia la izquierda y pasamos cerca de la Casa de La Luna, este camino llega al margen de la carretera de circunvalación, la cual hay que atravesar con mucho cuidado, y ya en unos metros estamos dentro de la ciudad, en la parte alta del barrio de San Francisco, concretamente en la Pila de Doña Gaspara. Algunos dimos por terminado el recorrido en este punto, mientras que otros continuaron el recorrido hasta el otro extremo de la ciudad, desde donde habían salido.
También desde tierras alicantinas, Cristina y Alberto tuvieron su particular salida por esas tierras. Un saludo para ellos desde aquí.

Como siempre, pues nos hicimos algunas fotos que están AQUÍ

El próximo sábado haremos una salida más suavita, con la intención de estar temprano para irnos a degustar una comida de amistad. El miércoles subiré la ruta.

Como casi siempre…ánimo para los lesionados que por una u otra razón no pueden acompañarnos y a los de Córdoba: Mucha suerte nuevamente.

Recuerdo que mañana comienza el plazo de preinscripción para los 101 kilómetros de Ronda…no vaya a ser que se le olvide a alguien; no hace falta que estéis impacientes por la preinscripción, hay más de un mes de plazo para hacerla.
Nos vemos en los caminos.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.

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