Felicidades cientouneros.


 


Buenas noches para todos.

En esta ocasión no se puede comentar nada que no sea de los 101 kilómetros de La Legión celebrado este pasado fin de semana. Es de buen recibo y obligatorio comenzar por los amigos que nos estuvieron representando en esta edición. Charly y su hijo Carlos, Paco Lora también con su hijo Curro, Julián, Salvador y Rubén el vástago de nuestro amigo “Piru” este en la modalidad de bicicleta de montaña. Muchas felicitaciones por haber participado, eso lo primero y nuestro agradecimiento por habernos representado.



Con algo de antelación con respecto a la pasada edición, en realidad con respecto a todas las pasadas ediciones, ya que la salida siempre fue a las 11:00 de la mañana. Este año adelantaron la misma, tanto para ciclistas como para marchadores en una hora y media. Así que el inicio para las bicicletas fue a las 8:45 con una salida neutralizada por las calles de Ronda hasta las afueras de la ciudad, donde se dio realmente comienzo la carrera. Los marchadores iniciaron la competición directamente desde el campo de fútbol a las 9:30.

Tengo que decir que este año he vivido por primera vez la salida desde fuera, meramente como espectador. En la anterior edición, hace dos años, estuve presente en la salida y solo hice los primeros cinco kilómetros de recorrido, algo ya programado por mi parte desde hacía ya algún tiempo. Pero en esta ocasión he visto el espectáculo desde el principio y ciertamente no hay palabras para describirlo. Sencillamente grandioso. Una marea de ciclistas circulando por las calles de Ronda. De agradecer que la salida fuese controlada porque de lo contrario hubiese constituido un peligro esa cantidad de ciclistas circulando a toda pastilla por la ciudad.

Al poco aparecieron los marchadores y esto para mi fue lo más emocionante.

Aquellos que iban a ganar, que solo puede ser uno, iban disputando esa primera posición desde el primer kilómetro. Intentando coger posiciones y descartando rivales cuanto antes...y aun les quedaban 100 kilómetros por recorrer.

Después de esta “categoría” ya comenzaron a pasar los de la escala que van a disfrutar de la carrera en otro nivel. Este rango es al que pertenece el 90% del conjunto de participantes. Con los que realmente me siento más identificado. Miles de personas con la ilusión de terminar la prueba. Algunos irán con la mente en un tiempo concreto; también estos pertenecen en cierto modo a otro escalafón; arriesgado, porque si en cierto momento de la carrera comprueban que no se cumplirán esas expectativas que se habían creado, se frustran un poco y ya no quieren seguir y abandonan la carrera. Y ya estamos los de “gallinero” los que con terminar el reto somos los más felices del mundo. En este grupo me atrevo a aventurar que pertenecemos el 100% de nosotros, los de nuestro grupo.

Un verdadero espectáculo el vivido este fin de semana. Realmente emotivo y emocionante.

Viajé a distintos puntos de la prueba siguiendo desde dentro la misma. Siento no poder haber estado con los compañeros que la estuvieron disputando, pero hubiese sido imposible el mantenerme en contacto con ellos. Pero a buen seguro que entre todos estuvimos mandándoles fuerzas y ánimos.

Vuelvo a reiterar mis felicitaciones, que las hago extensivas para todos los amigos de nuestro grupo de A las 7 en el bar, a los participantes que nos estuvieron representando. Gracias a todos ellos.

Comienza la cuenta atrás para una próxima edición, con la euforia reciente de esta recién terminada. Ya veremos que pasa.

Tengo unos enlaces de fotos que por cuestión de tiempo no he podido aún editar. No tengo de nuestro grupo, no pude captar a los compañeros, es prácticamente imposible localizarlos entre tanto marchador. Pero en cuanto las tenga pondré un enlace por si alguien lee este blog y se ve en alguna.

Nosotros seguiremos con nuestra rutina de sábado y el miércoles haremos una propuesta de ruta.

Salud para todos, kilómetros y a seguir gastando zapatillas.

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