Esperando que termine el frío

 

Otra buena mañana la que tuvimos esta semana, eso no es novedad. Eso sí, con mucho frío como viene haciendo en las últimas jornadas. Con una buena helada y rondando los 0 grados comenzaba a despuntar el día, el cielo no presentaba ni una nube y la luna en todo su esplendor en su fase llena destacaba en un cielo que ya comenzaba a mostrar su color azulado de la incipiente alborada.

Como es habitual, a las siete nos dimos cita en el bar para el primer café y después del mismo nos fuimos para Suritama, de donde salimos.

 Estuvimos para la salida Juanma, Belén, Paco, Pepín, Fran Balbuena al que “recogimos” por el camino a poco de salir, y yo.

Tal cual teníamos previsto salimos subiendo el polígono para salir por la parte superior, cruzamos el puente sobre la carretera para acceder a la zona de la barriada de La Dehesa y salir de Ronda bajando la pendiente bordeando la cornisa del Tajo en dirección a los Descalzos Viejos. Continuamos la bajada, ya un poco más técnica, siguiendo mismamente la cornisa hasta llegar al puerto de La Muela. Bajamos hacia La Indiana salvando los aproximadamente 200 metros de carretera antes de acceder al cuartel de La Legión; lo bordeamos por su parte trasera; esto es la cañada real de Sevilla; cruzamos al puentecillo que atraviesa el río Guadalcobacín y llegamos a la bodega de Gonzalo Beltrán. Junto a esta está el pasaje subterráneo por el que discurren las vías de la línea ferroviaria y el cual hemos de atravesar. Después de salvar la pequeña pendiente que nos encontramos llegamos a la carretera de Sevilla. Cruzamos enfrente al hotel Ronda Valley, antigua venta Don Benito y seguimos camino del hotel Molino del Puente. Subimos por el Cordel de Olvera a Ronda, lo que conocemos como el barrio de Las Latas hasta la fuente de La Higuera. Fuente pública de Ronda y perteneciente a la cuenca Mediterránea Andaluza. Giramos a la derecha para seguir por el Camino de los Contrabandistas hasta llegar al camino de Los Frontones o camino de Ronda. Bajamos y volvimos a cruzar nuevamente el río Guadalcobacín y accedimos al Llano de la Cruz. Decidimos de subir por Los Padres Naranjos, entre otras cosas porque el tiempo me apremiaba en particular a mí y esta era la opción algo más corta. Así que subimos los algo más de mil metros que hay desde abajo hasta llegar al Cuco y terminar de subir hasta el polígono la pequeña pendiente que nos quedaba y llegar hasta Suritama, desde donde previamente salimos.

Como siempre Juanma tuvo la deferencia de ir haciendo el correspondiente reportaje de fotos para dejar constancia de las salidas que hacemos. Están en ese à FOTOS enlace para que podáis verlas.

Por motivos de tiempo no pude quedarme a desayunar, ni siquiera tuve tiempo de despedirme de los compañeros ya que me adelanté, insisto porque venía con prisa. Pero estoy seguro que tuvieron un buen desayuno.

Sigo sin tener noticias del próximo HoLe ya que solo se puede acceder a través de Facebook, el cual no tengo. Las inscripciones serán en Dorsal Chip, pero aun no están abiertas las mismas. En cuanto tenga alguna información lo comunicaré.

Como no, el próximo miércoles adelantamos una nueva salida para el sábado siguiente.

Hasta entonces, salud, kilómetros y a gastar zapatillas.