Con mucho frío

 



Hoy he estado mirando, por no pasar una tarde aburrida de domingo, algunas, bueno, algo más que algunas, creo que cientos, en realidad también creo que algo más que cientos...miles de fotos de algo más de medio siglo de una parte de la historia que sin ningún diseño marcado previamente y que enteramente fue, es y seguirá siendo fruto de la espontaneidad. Al verlas he sentido el recuerdo de cada una de ellas como si apenas hubiese pasado un leve fragmento de tiempo. Tenemos infinidad de recuerdos, de carreras, de entrenamientos, de salidas, de comidas, siempre llenos de gratos momentos. Cuantas veces nos sorprendió la lluvia, otras no, salimos a sabiendas de que nos íbamos a poner chorreando; mañanas de frío y también de calor y siempre haciendo lo que nos gusta.

Febrero de 2012


Todo esto por ponerme a mirar fotos y sentir lo bien que lo paso con los amigos que formamos parte de este grupo. Ahora después de tantos años las fuerzas no son las mismas, pero las ganas sí. Por eso mientras las piernas me lo permitan seguiré saliendo con los amigos y compañeros que quieran y estén dispuestos a seguir madrugando.

Y así pues también este fin de semana salimos a dar un paseo y “disfrutar” del frío mañanero. Paco, Pepín, Ana Rosa y yo nos congregamos el sábado a las puertas de Suritama y nos fuimos a intentar quitarnos el frío realizando una buena caminata.

Iniciamos la misma subiendo por el polígono mientras le dábamos tiempo al sol a que asomara por el horizonte. Llegamos hasta la barriada de La Dehesa y nos adentramos por el camino que baja hacia los Descalzos Viejos; hoy convertido en bodega y antiguamente fue un convento que había sido una antigua ermita, se puso bajo la advocación de una imagen del Cristo de los Remedios, regalo de los Reyes Católicos. Dejamos atrás este edificio y fuimos bordeando la cornisa del Tajo, teniendo a la derecha lo que siempre hemos conocido como los pinos de la Dehesa. Aterrizamos en el puerto de La Muela. Desde aquí giramos hacia la izquierda según bajamos para iniciar el descenso hacia la parte más profunda del Tajo. A la izquierda vamos dejando una zona poblada de viñedos que suministran los distintos tipos de uva a las bodegas que están en los alrededores, tanto como a Descalzos Viejos y a la de Gonzalo Beltrán. Pasamos el haza del Batán y un poco más adelante, a unos trescientos metros ya estamos en lo más profundo del Tajo, en el río Guadalevín. Las vistas en todo momento son impresionantes, la imponente roca donde se asienta la ciudad vista desde abajo es realmente extraordinaria. Una vez cruzado el río comienza la subida hacia el barrio de San Francisco. Hicimos una parada en el llano para hacer unas fotos con el Puente Nuevo de fondo para el recuerdo y seguimos con la ascensión. Una vez llegados al barrio de San Francisco tomamos la decisión de volver atravesando la ciudad hasta bajar nuevamente por el polígono hasta Suritama nuevamente y aquí concluimos la caminata. Hicimos solo dos o tres fotos, se pueden ver ahíà FOTOS

La próxima semana no estaré presente, eso no significa que no haya salida. El miércoles intentaré subir alguna ruta. Yo vuelvo el día 29 de enero. A ver si va remitiendo un poco el frío.

En este año lo de siempre: mucho ánimo para los mas “delicados” y los deseos de que vayamos volviendo a la normalidad.

Pasadlo bien y sed felices.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.

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