Verano...ya en serio
Iniciamos el mes de julio con
temperaturas propias del mismo. No suelo quejarme de calor, así que no lo haré,
realmente porque no me afecta tanto como a otras personas de mi entorno. No por
eso dejo de reconocer que hace calina. A la hora que salimos es soportable, al
menos en la primera hora, que es la que aprovechamos para hacer algunos kilómetros.
Después de tomar un café a eso de las siete de la mañana nos ponemos en marcha.
Paco, Pepín y yo estuvimos para
desafiar la canícula que, si no a esa hora, más tarde se preveía que llegase.
Después de hacernos la foto de
justificación y testimonio de nuestra presencia nos fuimos con la intención de
atravesar Ronda. Lo hicimos por la Avenida de Andalucía hasta llegar a la calle
Jerez. Atravesamos el Puente Nuevo, con apenas transeúntes a esta hora de la
mañana y llegamos hasta el barrio de San Francisco. Comenzamos la bajada por el
camino de Los Molinos hasta llegar a la parte más baja que es el río Guadalevín.
Ni que decir tiene toda la belleza que se admira desde estos parajes y resumir
un solo camino sería injusto. Todo es realmente magnífico y encantador. La bajada por el camino empedrado aun con el
frescor de la mañana se nos hizo muy agradable. Ya una vez que cruzamos el río e
iniciamos la subida hacia el puerto de La Muela comenzamos a sufrir los
primeros síntomas de bochorno. Alcanzados este punto fuimos hacia el camino que
lleva hasta la carretera de Benaoján, bajamos un trocito de la misma hasta
donde está la puerta trasera del cuartel de La Legión. Pasamos el río Guadalcobacín,
muy cercano ya donde se une con el Guadiaro. Pasamos por la zona de Copero y subimos
la pequeña pendiente que desemboca en la carreta de Sevilla. Cruzamos para
entrar directamente en el aparcamiento del hotel Ronda Valley, siempre conocido
por los que tenemos muchas canas como la venta de Don Benito. Muy cerca de allí
hay otro hotel, el Molino del Puente, (Molino Lapuente para los lugareños) que también
hay que pasar por la misma puerta. Hicimos el recorrido paralelo a la vía del
ferrocarril que en su día también conocimos como el “campo de golf” y es que
realmente hubo gente que iba allí a practicar este deporte. Llegamos hasta el
paso a nivel sin barreras ya cercano a la pirotecnia de Badillo, aunque no
tengo constancia de que funcione ya como tal, después reconvertida en una yeguada
que, al a la vista e los que pasamos por allí, no se ve un solo equino, por lo
que solo quedan las instalaciones sin actividad ninguna. Donde sí existe tal
actividad ecuestre es en la Escuela de terapias Catalina Guerrero. Allí hicimos
una parada de hidratación. Después de mojarnos la cabeza y beber un poco
seguimos el camino hacia la fuente de Don Pedro, esta como es habitual
completamente seca. Iniciamos la subida por la pendiente que lleva hasta la
bifurcación de La Hedionda. Subimos la cuesta del Cuco hasta el polígono
industrial y terminamos la jornada en Suritama, ya con el calor apretando
bastante más que cuando salimos.
Hicimos algunas fotos en el
recorrido, no muchas, solo dos o tres...bueno cuatro para ser exactos. FOTOS
La semana que viene parece que
hará incluso más calor. Nosotros saldremos a la misma hora para no pillar demasiada.
El miércoles vemos que recorrido hacer.
Feliz semana para todos y
disfrutad del verano.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
Los jinetes del Apocalisis ni el frio ni el calor
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