El sábado salimos...el anterior también salimos.
Nos vamos convirtiendo en una
asociación veterana. Somos un grupo de amigos ya duchos y experimentados. Con
muchos años de convivencia. Tantos, que juntos hemos pasado hasta cuatro
décadas distintas. Conocimos los treinta, después los cuarenta, los cincuenta y
ya algunos estamos en los sesenta. Algunos nacimos como padres y ya lo vivimos
como abuelos. Vivir para contarlo y
seguir viviendo para seguir contándolo.
Semana tras semana vamos
conviviendo juntos. Cada sábado buscamos una satisfacción personal a través del
deporte. Espero poder disfrutarlo muchos años más y por supuesto seguir
compartiéndolo. Sin convertirlo en obligación lo hemos hecho una auténtica
devoción.
El pasado sábado no iba a ser
menos. Por motivos veraniegos no pude hacer la pequeña crónica que suelo hacer
cada fin de semana. Ahora uno el comentario con el adelanto del próximo fin de
semana.
Vaya por delante que a las siete
ya estábamos tomando café Paco, Pepín y yo. Más tarde se nos unió para la
salida Luis (cuñado de Pepín) y su hija Marta. No hicimos nada especial, nada
que no conociésemos. Después de tantos años nos conocemos todos los caminos de
nuestro entorno. Lo primero como siempre fue la foto de rigor. Después salimos
ya con un cierto grado de temperatura para la hora en la que estábamos. Nos fuimos
camino del polideportivo para seguir a continuación la ruta que lleva hasta el
paso a nivel de Los Aguilares, o sea, siguiendo en todo camino la vía del tren
hasta llegar hasta allí. Subimos hasta la Cañada Real de Granada a Córdoba y
aparecimos en el camping El Cortijo, subimos por la Laguna de Espejo y llegamos
hasta la partida de Santa María. Pasamos nuevamente por el polideportivo y
paramos en la puerta del juzgado, allí dimos por terminada la salida de esta
mañana. Hicimos algunas fotos, como siempre para dejar constancia. FOTOS
Para esta semana también
quedaremos a una nueva ruta, corta, pero daremos una vuelta. Había pensado de bajar
hasta la yeguada de Badillo para después ir por la finca de los Treinta Reales
y una vez salgamos hasta Los Frontones nos subimos por las Muñecas, bebemos un
poco de agua en la fuente de Martín Gil y llegamos hasta Suritama. Nos tomamos
un café en el Berlanga y quedamos para luego. Esa es la idea. El que quiera
venir ya sabe donde estamos. En los Arcos nos tomamos el primer café a las
siete y después en Suritama para salir a las siete treinta. Vuelve el calor y
cuando salgamos ya estaremos por encima de los veinte grados.
Nos vemos el sábado.
Felices vacaciones para los que estén
en ello…salud, kilómetros y a gastar zapatillas.
Comentarios
Publicar un comentario