En julio...calor.
Acontece, que no es poco; eso
dice Nieves Concostrina, y resulta que va y aconteció que un día, tal como hoy, allá por el año
de mil novecientos sesenta y uno, del pasado siglo, que me
dio por venir a este mundo, entre otras cosas porque se les antojó a mi padre y
a mi madre; y, de momento, hasta aquí he llegado, han pasado cincuenta y nueve años; espero que llegue a mucho más.
Sé para contento de algunos; también es verdad que para descontento de otros, pero
sobre todo...sobre todo, para complacencia y disfrute de mi persona. Gracias a
todos mis amigos que me felicitaron en este día. Repetiremos esta felicitación
durante muchos años más; esta celebración y la de todos los amigos del grupo, en
dos días tenemos otra...¡¡¡cerveza para todos!!!
El pasado sábado, por algo de falta de tiempo no pude hacer comentario alguno acerca de lo acontecido el mismo. Hicimos una salida muy suavita, tal como teníamos prevista. Estuvimos en la misma: Paco Lora, Juan Galindo, Paco, Fran Balbuena, Laura y yo. En un ambiente distendido y prácticamente sin nada de fresco partimos subiendo el polígono para bajar por calle Jerez, salimos por la cuesta de Los Molinos hasta bajar a lo más hondo del Tajo, subimos siguiendo el camino del haza del Batán hasta llegar al puerto de La Muela, desde aquí fuimos hacia la carretera de Benaoján por el camino que hay a la izquierda. Bajamos por el lateral de cuartel de La Legión hasta llegar al antiguo Copero, hoy bodegas Gonzalo Beltrán, después de pasar el pequeño túnel bajo la vía del tren, giramos a la derecha hasta acceder a la carretera de Sevilla, la cual cruzamos para atravesar el patio del hotel...que realmente ya no sé como se llama, antigua venta Don Benito para entendernos, pasamos por el hotel Molino del Puente y ya, después de cruzar el paso a nivel que se encuentra un poco más arriba, seguimos el camino bajo encinas que circunda paralelo a la vía del tren, subimos la cuesta de Badillo y llegamos hasta la fuente de Don Pedro, terminamos subiendo esta cuesta hasta la finca El Cuco y aparecimos al polígono industrial. Terminamos desayunando en el Berlanga. Solo hicimos un par de fotos que están puestas aquí mismo.
Quiero agradecer, en nombre de todos nuestros amigos, a la hospitalidad de Paqui y Salvador por la acogida que nos dieron en su casa el pasado sábado en ese ágape que estuvimos presentes. Gracias a todos los que acudimos por lo bien que lo pasamos y gracias por la colaboración que aportaron todos los asistentes. Es gratificante contar con todos estos amigos.
Este sábado tenía pensado de
hacer una ruta donde hubiese algún sitio donde meterse en agua. Todos los años
en verano solemos hacer algo así. Propongo de ir en coche hasta la cueva del Gato
y hacer el camino hacia la estación de Jimera de Libar, no es necesario de
llegar hasta allí, solo hacer lo que nos parezca más oportuno, por ejemplo,
hacer cuarenta y cinco minutos y volver donde se cumpla ese tiempo, así completamos en torno a la hora y media, y después en
el charco de la cueva darnos un baño, regresamos y desayunamos en el Berlanga.
Es verano y por eso hace calor,
por mucho que digan que bajan las temperaturas, lo mejor llevar un poco de
agua.
Nos vemos el sábado.
Salud, kilómetros y a gastar
zapatillas.
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