Terminamos septiembre.

Cada día que llega a su fin es un día que hemos gastado, ni siquiera sabemos cuántos tenemos para seguir gastando; no disponemos de una cartilla o una cuenta en el que podamos consultarlo. No podemos comprar tiempo, tampoco venderlo. Sabemos con certeza el principio, pero no el fin. Me viene ahora a la mente una cita de Mario Benedetti que dice: “Cuando creemos que tenemos todas las respuestas; de pronto cambian todas las preguntas”. La vida es un laberinto. Cuando creemos conocer la salida a nuestros problemas, aparece repentinamente algún obstáculo que nos obliga a replantearnos nuestros valores y en ocasiones solo nos queda dejar que la vida fluya y fluir con ella. Brotar con ella y disfrutar los días que nos mantenemos vivos, la felicidad plena no existe, pero sí los momentos felices. Con el paso del tiempo nos damos cuenta de lo breve que es la vida y no viene con ningún ticket de devolución. Aprovecharla depende de cada uno de nosotros y valorar con exactitud por qué cosa sentir realmente preocupación.

Y con un día espectacular salimos ayer, como todos los sábados que podemos y nos apetece hacerlo. En principio estuvimos: Juanma Becerra, Belén, Mari Ángeles, Pepi, Rafa Rincón, Pepín y yo, solo un poco más tarde llegaron Ana Jesús y María Pozo, pero ya habíamos iniciado la marcha y no les dio tiempo a salir en la foto. Hicimos la ruta que teníamos prevista que consistía en un recorrido circular; partiendo desde Suritama, subimos el polígono hasta llegar a la barriada de la Dehesa y acceder a la pendiente que, a la derecha tenemos los pinos y a la izquierda la bodega de los Descalzos Viejos, un poco más abajo se abre a la izquierda todo el paisaje del Tajo de Ronda, una imagen impresionante que no por verla a menudo deja de se espectacular. Después de esta bajada, algo dificultosa por el terreno empedrado, llegamos al puerto La Muela. Giramos a la derecha y a unos trescientos metros, en un desvío que hay a la izquierda, bajamos hasta la carretera de Benaoján, hay que hacer unos metros de la misma para pasar por detrás del cuartel de la Legión, pasamos el río y llegamos a Copero, hoy bodegas Gonzalo Beltrán, después de girar a la derecha subimos una pequeña cuesta para acceder a la carretera de Sevilla que hay que cruzar y atravesar el patio del antiguo hotel Don Benito, hoy Posada de Ronda, todo va cambiando de nombre. Subimos por el barrio de Las Latas hasta llegar a la fuente de La Higuera. Aquí abandonamos el asfalto para ir ya por caminos de tierra. Subimos hasta la bifurcación que nos lleva hasta el camino de la casa de la Coronela, esto es varios kilómetros de continuo terreno de pequeñas subidas y bajadas, todo siempre en un entorno rodeado de gran arboleda, encinas, quejigos y monte bajo. Salimos al camino que viene desde La Amarilla, una gran bajada que viene a terminar prácticamente en el Llano de la Cruz. Hay varias opciones de subida y nosotros elegimos la de la fuente de Don Pedro hasta llegar nuevamente al punto donde habíamos salido con anterioridad después de recorrer unos dieciséis kilómetros aproximadamente. Nos hidratamos correctamente en el restaurante del hotel Berlanga y nos emplazamos para una futura salida el próximo sábado. Las fotos que nos hicimos podéis verlas en este enlace à FOTOS 28 DE SEPTIEMBRE.

Ayer se disputó el Trail de Cañete, a día hoy no dispongo de más información de que Joan Marc quedó en la posición Nº 11 de la general con un tiempo de 02:23:47, enhorabuena por la competición.

El miércoles próximo nueva propuesta de ruta.

Sed felices. Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.