Noviembre...ya
Muy buenas a todos. Comenzamos noviembre
con una buena caminata. Finalmente no se produjeron las tan anunciadas lluvias
para el sábado. Con un cielo algo encapotado, amenazaba algo de lluvia, que no
se produjeron en ningún momento, amaneció la jornada. Pepi, Juanma, Belén Pepín
y yo nos arriesgamos a este sábado.
El recorrido que teníamos previsto
era subir a la ermita de Montejaque. Desistimos del mismo ya que supusimos que
el camino estaría prácticamente intransitable a partir del cortijo Grande.
Aquella zona suele embarrarse bastante cuando llueve, así como la parte de las
Huertas Nuevas. Además, que aunque como dije antes no llovió, tampoco nos fiábamos
de que no lo hiciera. Hicimos el recorrido que habitualmente solemos hacer
cuando hay amenaza de lluvia, fuimos hasta el pilar de Cartajima, que en todo
su recorrido no transitamos por ningún camino donde hay barro ya que todo está
asfaltado. Lo hicimos dirigiéndonos hacia la Cruz de San Jorge, por toda la
parte del Molino de Alarcón y los Baños Árabes hasta llegar al barrio de San
Francisco. Subimos por la calle de San Acacio y ya nos adentramos por la
partida de Rosalejo hasta llegar al mencionado pilar de Cartajima, punto
intermedio del recorrido. La vuelta la hicimos volviendo por el mismo sitio
hasta el barrio de San Francisco y después atravesando la ciudad por el centro.
Paramos a contemplar las vistas maravillosas que ofrece el río Guadalevín a su
paso por el Puente Nuevo después de los días de lluvia. Un espectáculo fantástico.
Subimos por la calle Jerez para desviarnos hacia calle Sevilla con el fin de ver
también los murales que pintaron hace algunos días en las paredes que colindan
con las vías del tren. Finalmente, ya bajamos por el polígono y terminamos
desayunando en el bar Berlanga. Hicimos casi 13 kilómetros en algo más de dos
horas. Muy buena mañana, realmente como siempre.
Las fotos, como siempre, las
aporta nuestro amigo Juanma y se pueden ver à
AQUÍ.
El miércoles propondremos una
nueva ruta.
Mientras tanto disfrutad y sed
felices.
Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.
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