Hasta que el cuerpo aguante


 


Cuando miro hacia atrás y veo todo el tiempo que llevo, llevamos, practicando atletismo, pienso y creo que es normal que el cuerpo comience a quejarse. Independientemente de que cada persona es distinta y por consiguiente cada cuerpo reacciona distintamente al paso de los años, el paso de los mismos no es ajeno a nadie. Así, voy tomando conciencia de que va llegando el momento de ir echando el freno. Aún así cada sábado seguiré acudiendo a la cita habitual para mantener la actividad física, evidentemente ya no con la intensidad que he mantenido durante muchos años.

Y así seguimos. Este sábado estuvimos: Pepín, Juanma, Fran Balbuena, Kati, Belén, Ana Rosa y yo. Una ruta muy atractiva teníamos programada para este sábado, un recorrido clásico, pero siempre sorprendente. Tomamos un café y pasadas las siete y media nos fuimos en coche hasta la Pila de doña Gaspara. Desde allí nos pusimos en marcha. La temperatura era baja, estábamos por debajo de los cuatro grados y aunque por la tarde llovió, por la mañana no tuvimos ni un asomo de lluvia. Entramos por el camino de Cortes de la Frontera y un poco más adelante dejarlo y seguir por el camino de Sijuela, llegamos hasta la zona del Tajo del Abanico. Lugar de increíble atractivo visual, tanto el camino como toda la demarcación propiamente dicha donde la arboleda protagonizada por olivos que más adelante van dando paso a encinas y quejigos.  La roca es de composición arenisca con caliza y se denomina Molasa. Una vez que cruzamos el arroyo de Sijuela, seco desde ya no recuerdo cuando. En tiempos pasados hemos tenido que descalzarnos para cruzar este arroyo. Llegamos a la hendidura en la pared que, siempre he tenido entendido, se denomina la “Cueva del Abanico”. Aquí nos hicimos algunas fotos y continuamos el camino dejando atrás esta orografía tan característica. Pasamos la “jaula” que hay en el camino con la intención de que los animales no accedan a esta zona y enfilamos el camino de Coto Alto.



Belén, Kati, Juanma y Fran continuaron el camino y el resto nos volvimos, o sea, Pepín, Ana Rosa y yo, por el mismo camino.

Ya de memoria y como sé este recorrido sé que llegaron hasta el embalse artificial de Coto Alto. Este lago, además del agua directa de la lluvia la obtiene de la Fuente de Coto Alto y de los Manantiales del Embalse de Coto Alto. Aunque la finca es privada, el camino es público con derecho a tránsito, reconocido por el Ayuntamiento de Ronda. Sé que en algunas ocasiones han llamado la atención a viandantes por esta zona. No saliendo del camino no hay problema para circular por aquella zona. Una ver llegado arriba del todo se sigue por el por la vereda de Estepona a Encinas Borrachas o también llamado Carril de Ronda. Este llega hasta la carretera de Algeciras. Una vez cruzada se va por el carril que lleva hasta el camino del Pilar de Cartajima pasando por La Yerbabuena. Una vez llegados al Pilar de Cartajima y siguiendo por la partida de Rosalejo se accede al barrio de San Francisco, lugar desde donde habíamos partido todos.

Así que este fue el camino que recorrimos en esta ocasión cada uno de nosotros. Juanma, que fue el encargado de realizar todas las fotos las pasó al grupo y yo las subí editadas a la red...están AQUÍ ß  

Estoy algo despistado con las carreras que hay y no sé si hay alguien participando. Hoy he visto a Paco Lora en Montejaque, ignoraba que hubiese competición allí. Enhorabuena por esa participación. Intentaré estar más pendientes de estos eventos.

Y ya hasta el miércoles, que ya vemos donde vamos el sábado.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.

 

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