Semana Santa

 


Estrenamos abril, no con calor precisamente. Este sábado amaneció con algo más de frío que días anteriores, aunque sin que amenazara lluvia el cielo.



Pepín, Belén, Flory, Juanma Becerra, Balbuena, Katy y yo. Esta fue la plantilla de esta semana. Como es habitual y viene ocurriendo desde hace ya casi veinticinco años, a las siete y media, si no en punto, algo después, pero nunca antes, nos pusimos en marcha.

Hoy con un poco más de oscuridad debido al cambio horario. Pero poco. Se veía perfectamente cuando bajábamos el polígono. Con muy poca gente a esa hora por las calles. Hoy hicimos un recorrido muy llano. Después de pasar por el polideportivo de la carretera del Burgo enfilamos el camino del antiguo hospital y cuando pasamos por el pasadizo de la vía del tren ya nos dirigimos por el camino que pasa por la antigua venta La Codorniz. Por esta zona el frío se hizo un poco más intenso. Siguiendo este camino atravesamos las ruinas del Acueducto de La Hidalga, lo que habitualmente conocemos como “Los Arquitos de la carretera”. Las partes conservadas de acueducto se encuentran en estado precario y sin ningún tipo de protección. El tramo cercano a la carretera A-366, uno de los más singulares por la sucesión de arcos fue mutilado para permitir el paso de la carretera y las vías del ferrocarril que confluyen en este punto. Son las cosas del progreso.

Después de pasar por aquí, continuamos bordeando los raíles de la vía ferroviaria, pasando a escasos metros de la misma, pero sin sensación de peligro pese a ser incluso sobrepasado por un tren en un momento dado del trayecto. Así llegamos hasta el camino nuevo que han habilitado para compensar el que han cerrado en la zona de los alrededores del cortijo Los Pinos. Este camino viene a salir a la cañada real de Granada a Córdoba. Fuimos hacia la carretera de Ardales y después de cruzarla enfilamos el camino del arroyo y las lagunas de Espejo. Llegamos hasta el nuevo complejo de La Organic, situado ya en la cercanía de la carretera, frente donde estuvo situada, primeramente, la quesería Rondeña y posteriormente las instalaciones de Maderas Polanco. Volvimos a cruzar la carretera para acceder ya a la partida de Santa María por donde bajamos ya hasta nuevamente al paso subterráneo de la vía del tren y el antiguo hospital. Hicimos la parada final en la plaza del juzgado y nos fuimos caminando hasta las instalaciones de Suritama por la parte trasera de la urbanización Almocábar y los pinos.

Después, ya para rematar, nos sentamos en la terraza del restaurante Berlanga a desayunar.

Casi se nos olvida de hacer alguna foto. Solo hicimos las dos de la salida...son las que están en esta entrada.

Para el sábado que viene tendremos una nueva salida. El miércoles la adelantaremos en esta página..

Insistiendo cada semana en el deseo de que todo mejore y tengamos pronto una normalidad total.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.

 

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