Era el HoLe...y amaneció lloviendo.

La climatología no entiende de coronavirus ni de Covid 19 ni de confinamiento; hoy era el Homenaje a los 101 Kilómetros y para no romper la tradición amaneció lloviendo. Y nosotros echamos de menos esa lluvia, esa muchedumbre, esa aglomeración de personas que, unos más y otros menos, durante meses estuvimos saliendo a correr, a entrenar, a reunirnos para, en definitiva, pasarlo bien. 

Hoy todo estaba vacío, sin gente, sin nadie que le doliera la rodilla, ni la tibia, ni ese pinchazo en la cintura, ni esos que no se habían entrenado lo suficiente; no ha habido reencuentros ni abrazos, saludos y besos. Eso sí, amaneció lloviendo, para no romper la tradición.

Hoy no salimos, no quedamos a las siete en el bar, no nos hicimos fotos antes de la salida...y no terminamos desayunando en el restaurante del hotel Berlanga.

Pero volveremos, todo esto servirá de reflexión, nos hará ver lo vulnerables que somos. Servirá para reconocer lo que hacemos a diario y no nos dábamos cuenta.

Sé que en casa cada uno hemos hecho lo que hemos podido; la iniciativa de Ana Jesús surtió efecto, cada uno tirando de imaginación, ejercicios físicos con los medios que tenemos, más o menos elementales y básicos, pero entrenamiento, al fin y al cabo. En esta ocasión las fotos nos las compartimos nosotros por privado.

Como en este grupo tenemos amigos en colectivos laborales que están más expuestos al contagio, queremos dedicarle un estímulo especial y nuestro más sincero apoyo. Un aplauso para ellos y nuestro agradecimiento, un abrazo, aunque sea virtual, para todos.

Ya pasó una semana, nos queda menos.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.