Subida al puerto de Las Palomas

Los adjetivos para calificar la salida de esta semana los dejo para que cada uno lo haga adecuado según sus impresiones.

Sigue siendo de noche, al menos cuando nos reunimos no se ve, de no ser porque las farolas aun están iluminando la ciudad. No pareciera que fuese a llover, y eso que anunciaban lluvias fuertes para hoy; después de todo no debemos fiarnos tan a pies juntillas lo que nos dicen las previsiones del tiempo. Un café sí que pega tan temprano y con el frío que hace también nos calienta un poco el cuerpo. En ello estábamos: Juanma Becerra, Piru, Antonio, Paco y yo, para irnos llegaron Bejarano, Fran Balbuena, Moya, Paco Lora y Ana Jesús. Media hora en coche para llegar a Zahara, Eduardo, que vive allí, nos esperaba para completar la alienación de esta mañana.

Frío, mucho, ya el desafío de ir subiendo se iría encargando de ir haciéndolo desaparecer poco a poco. Ya de día, o al menos con la luz natural del día iluminando lo suficiente como para hacernos ver a posibles vehículos que transitasen por la calzada a tan temprana hora y tuviésemos a salvo nuestra integridad física ¿Quién va a recorrer tan de mañana esa carretera? ...pues los hay, adonde irán tan temprano.

La foto pertinente y comenzamos la subida. Ya desde el principio cada uno a su ritmo, esto no es una competición, se trata de llegar arriba y pasarlo bien. Los primeros más corriendo y los de mas atrás menos corriendo. La mayoría lamentándonos; me duele la rodilla, el hombro lo llevo fatal, si no fuera porque la tibia me va dando la lata, es que llevo mucho tiempo sin salir, pero todos para arriba, sin descanso, paso a paso, sin hacer el camino porque ya está hecho. Aunque es carretera, o sea asfalto, el paisaje en derredor es espléndido y muy vistoso. Grandes pinsapos, encinas y chaparros establecidos en los valles que circundan los bordes y la imagen del pantano de fondo hacen que el ascenso hacia el puerto sea, si no menos fatigado, sí más llevadero deleitándonos con el paisaje. Llegamos arriba, más frío, además de viento. Trece kilómetros de subida casi sin descanso, algunos tramos con un desnivel de un 14 % Venga, vamos, las fotos que tenemos que bajar por los coches. Y así, los primeros en llegar hasta ellos fueron subiendo en los mismos recogiendo los que veníamos más atrasados, cual coches escoba. Otra vez arriba, más fotos, esta vez todos juntos. Como hacía tanto frío, decidimos bajarnos hasta Grazalema para tomar un aperitivo, tentempié; montamos un tinglado y en un minuto estábamos tomando las viandas que Juanma se había encargado de recoger. No hacía menos frío que arriba, pero aguantamos estoicamente allí en medio de la calle hasta que dimos cuenta de las “barritas energéticas”, ahora tendremos que probarnos otra vez las camisetas, o hacer otra buena carrera, pero esta vez sin comida.  Nuevamente al coche y ya para Ronda. Muchas fotos tenemos hoy, después de editarlas para salir más guapos y delgados están à AQUÍ.

Me consta que otros compañeros no han podido venir por falta de tiempo, para otro día organizamos otra subida.

No hace falta decirlo, pero lo digo porque me da la gana…SUERTE para obtener plaza para los 101 Km. Tengamos plaza o no, a partir de la semana que viene iremos alargando los recorridos sabatinos.

Brío y confianza para la recuperación total de los lesionados o aquejados de trastornos y dolencias varias.

Salud, kilómetros y a gastar zapatillas.